CAPÍTULO 9

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TRAVIS       

"Y cuando un par de ojos te atrapan, por más que te esfuerces por salir de su encanto, no podrás hacerlo" – Anónimo 

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La prensa por fin se había calmado y eso nos daba un momento para descansar; las cosas entre Madison y yo marchaban perfectamente, tanto que cada tarde la pasábamos juntos; ella se había abierto un poco más conmigo y eso nos había acercado, pero en mi caso, había mucho que todavía mantenía en secreto y eran esos secretos los que estaban destruyendo mi mente poco a poco.

Mi madre no dejaba de llamar y enviar mensajes; continuaba pidiendo dinero a cambio de su silencio y la amenaza constante empezaba a causar estragos en mi cabeza; no podía dormir, me costaba concentrarme y eso se estaba volviendo evidente para todos a mi alrededor; me sentía tenso y nervioso, no podía disfrutar de los entrenamientos como antes y me costaba bromear con los demás; la verdad es que me sentía muerto en vida y la angustia me estaba volviendo loco; necesitaba ayuda, pero era incapaz de pedirla, lo que era frustrante dado lo mucho que había insistido en ayudar a los demás.

Los chicos estaban preocupados, Madison también había expresado su preocupación por las ojeras bajo mis ojos e inclusive el entrenador estaba comportándose diferente, como si de alguna forma supiera que algo no estaba bien conmigo, pero ninguno de ellos preguntaba o tal vez no sabían como hacerlo y honestamente no estaba seguro que haría si en algún momento ellos llegaran a preguntar que me sucedía, pero por ahora solo intentaba soportar la tensión y seguir avanzando, solo eso podía hacer, al menos por el momento.

-        ¿Entonces vendrá? – preguntó Katherine quien estaba terminando de cocinar uno de los pasteles que tan fascinados nos tenía a todos

-        Sí, dijo que vendría después de su ensayo – respondí con calma mientras los demás solo me observaban

Los chicos me habían convencido de invitar a Madison a una de nuestras parrilladas de fin de semana y parecían realmente emocionados por conocerla, más allá de la información que todos tenían sobre ella y las fotografías que habían salido sobre nosotros.

Katherine se había esforzado toda la mañana por hacer algunos postres mientras que Asher y Chase se encargaban de la parrilla; en cuanto a los demás, ellos habían comprado toda clase de golosinas y algunos malvaviscos para colocar en el fuego más tarde como ya era tradición en nuestras reuniones y todos parecían realmente emocionados; incluso Sam que todavía se mostraba algo nerviosa junto a nosotros estaba especialmente feliz con la idea de que Madison viniera a la casa y ni hablar de Rebecca que parecía estar vuelta loca después de saber que Madison era una bailarina de ballet; emoción que al parecer Amber también compartía y ambas estaban revoloteando a mi alrededor preguntándome tantas cosas sobre Madison que honestamente me estaban mareando.

-        ¿Cómo van las clases? – pregunté cuando Sam se acercó

-        Bien, todavía me cuesta un poco, pero los maestros dicen que estoy avanzando a buen ritmo y tal vez pronto pueda estudiar arte – respondió con una pequeña sonrisa

Sam era tímida; realmente asustadiza y por más que había mejorado mucho desde que llegó por primera vez, todavía saltaba con los ruidos fuertes y se asustaba de las pequeñas cosas que continuaban siendo desconocidas para ella; pero era impresionante lo mucho que había cambiado y lo mucho que se estaba esforzando por salir adelante; ella pasaba varias horas al día estudiando con los maestros que Katherine y Asher habían contratado para que la ayudaran a recuperar todo el tiempo que perdió al no poder estudiar y por las tardes recibía lecciones de arte que le fascinaban, además, todos estábamos colaborando para ayudarla a exponerse a nuevas situaciones y Amber había sido especialmente de ayuda dado que Sam y ella parecían llevarse extremadamente bien y para sorpresa de todos, Sam parecía muy cómoda al lado de Amber y parecía estar abriéndose cada vez más a los demás, sin tanto miedo de por medio.

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