IV ➳ Noche sin luna.

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Una nueva mañana en Grace Field Camp, ese momento en que el sol acaricia los techos de las cabañas y las copas de los árboles.

Me imagino que se están preguntando muchas cosas. Entre ellas: ¿Qué pasó con las alianzas?

Verdaderamente, aún no han elegido a ningún ganador. Pues, debido a los recientes incidentes, aún no deciden. Técnicamente, las tres cabañas quedaron en un empate de dos puntos.

Pero aún no pueden hacer el desempate, principalmente porque Emma no está en sus máximas capacidades físicas──por más de que ella asegure que está perfectamente capacitada──.

El día anterior había sido una locura total. Y más aún, la noche.

──¿Cómo pasaron la noche? ── interroga Ray, llevando su bandeja a la mesa que les correspondía.

──Excelente──aseguraba Emma──, nunca había descansado tan bien──.

──Por quincuagésima tercera vez──se quejaba Ray──, no vas a competir, antena──.

Mientras Ray y Emma discutían──cómo era de costumbre──, Norman no podía sacarse de la cabeza todo lo que pasó la noche anterior.

Lo que más le sorprendía, era que Emma no volvió a tocar el tema. Cómo si nunca hubiese pasado. Eso le preocupaba mucho.

──¿Por qué tan callado, Norman? ──preguntaba Ray──, a esta hora te pones a lanzar datos aleatorios sobre el sistema financiero de cualquier país europeo──.

──Pasé mala noche── dijo, dándole un sorbo al vaso con jugo.

──Mala noche mis calzones, ¿Sabes lo horrible que es compartir cabaña con las personas más miedosas que pisaron el campamento? ──Emma se atragantó con la comida──, ¿De qué te ríes, antena loca? ──.

──Ray, tú también eres muy miedoso.

──Mejor cállate y come tu sándwich──Emma se encogió de hombros y siguió en lo suyo──, lo digo en serio. Anoche Thoma y Lanni se pasaron a mi cama porque en las suyas "había una corriente de viento". ¿Sabes qué descubrí? ¡Muerden mientras duermen! ── exclamó, mostrando su brazo lleno de mordidas──, ¿Qué clase de puberto se asusta por una historia cómo esa? ──.

──¿No lo sabías? ──cuestionó Emma──, Gilda me contó que en su casa aún tienen mordedores para bebé ──.

──Hablando de Gilda... ¿Por qué pelearon ayer?

──Es complicado, no quiero hablar de eso ahora.

──¿Saben algo? ──les dijo Ray──, siento que nos estamos alejando un poco. ¿Por qué no tomamos una canoa hoy en la tarde? Sólo nosotros tres, cómo antes──.

Ray dió en el clavo. Los tres sabían que él tenía razón. Ya sea por cosas de la vida o situaciones emocionales, se estaban distanciando mucho. Pues, aparte de eso, estaban a punto de separarse para siempre.

──¿Cómo sería eso? ──cuestionó Norman──, ¿Le pedimos una canoa a Susan? ──.

──Ustedes no se preocupen por eso, yo me encargo de todo.

──────✮ ⋆ ˚。𖦹 ⋆。°✩──────

Ya pasaban las cinco de la tarde, Norman y Emma estaban esperando a Ray en el muelle. Sin embargo, este no llegaba.

Lo raro era que la canoa estaba ahí. Susan se las había entregado hacía un rato, pero ella no les dijo nada sobre Ray.

Así que, en sus momentos de desesperación, Emma tomó su teléfono y empezó a escribirle cómo loca.

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⏰ Última actualización: Oct 13 ⏰

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「 Hᴏʀʀᴏʀ Eɴ Gʀᴀᴄᴇ Fɪᴇʟᴅ Cᴀᴍᴘ 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora