HABITALE | The 100

Francotirador

Mientras caminábamos, Raven pidió que nos detuvieramos un poco a conseguir algo de beber.

—¿Por qué nos detenemos?.— Pregunta Octavia.

—Necesitamos estar hidratadas, ten, toma un poco de agua.— Raven nos extiende una cantimplora.

—Raven, estamos bien, casi llegamos. Los nuestros patrullan estos bosques, cuidado cuando disparen. No podemos deternernos, hay que irnos.

—Hey, tranquila. Raven tiene razón, debemos parar un poco.— Clarke me acaricia un poco el hombro para tranquilizarme.

—Necesitamos llegar al campamento para ver si Bellamy ya hizo contacto.— Le digo con un poco de angustia.

Y es claro que sentía angustia, habíamos estado perdiendo mucho el tiempo, no podíamos parar. Desde la muerte de Finn, era para no detenernos e ir a atacar pronto, nos estamos atrasando más de lo esperado.

Otra de mis preocupaciones es que estamos expuestos aquí afuera, Monte Weather tiene ojos y oídos por todas partes. No podemos darnos el lujo de estar en el exterior tanto tiempo, y menos cuando la noche empieza a caer.

—Entiendo y lo haremos, no nos quedaremos aquí por mucho, solo deja que las chicas tomen agua.

—Bien, iré a vigilar a los alrededores, no tarden, porfavor.— Clarke asiente con su cabeza, y yo me alejo un poco de ellas.

No me agradaba para nada estar en medio del camino, llamenme desconfiada, pero con aquel mensaje que nos transmitió Jasper desde el Monte Weather, no me puedo estar tranquila.

Comienzo a subir una pequeña montaña para ver desde arriba a las chicas con los caballos y a los guardias de Lexa.

Cuando me acerco a la orilla del pequeño acantilado, puedo alcanzar a ver a dos personas boca abajo, con trajes blancos.

Intento acercarme poco a poco sin hacer mucho ruido, estando en una distancia considerable, me doy cuenta que son guardias del Monte Weather. Uno de ellos apunta hacia abajo, con un francotirador hacia donde se encuentran las chicas, y el otro parece ser que le da indicaciones.

Por suerte desde lo que sucedió con Clarke y Quint, he cargado mi arco para todos lados. Claro que llevo conmigo un arma, y un cuchillo, pero me siento más pro con arco.

Así que lo tomo, al igual que una flecha, apunto directamente al que lleva el francotirador  y con un tiro perfecto, le doy justo en la cabeza dejándolo muerto. Cuando esto pasa, da el disparo y yo espero que no le haya dado a ninguna de las chicas, así que me acerco inmediatamente hacia la orilla.

Cuando el otro montañés busca de donde había venido la flecha, Octavia ya había llegado al lugar y comienza a pelar con él.

Detrás de ella Clarke, quien se ve preocupada, pero al verme del otro lado, su mirada se relaja por completo.

—¡Octavia, no, espera!.— Mi novia, detiene a O de matar al otro tipo, yo la verdad es que no estaba de acuerdo, él debía morir, casi matan a una de ellas, o tal vez me buscaban a mi.

—Su traje esta rasgado, busca en sus pertenecías si tiene algún parche, lo llevaremos al campamento y lo haremos hablar.

Octavia hace lo que Clarke le pide, y empieza a buscar en la mochila de los montañeses el parche.

—¿Estás bien?.— Me acerco a Clarke para darle un abrazo.

—Sí, ¿tu lo estás?— Yo asiento con mi cabeza. —¿De dónde han salido?.

—Estaban aquí los dos, con un francotirador apuntando hacia abajo, no se quien era el objetivo principal, pero pude matar a uno.

Me daba un poco de miedo la naturalidad con la que digo que le quité la vida a alguien. Como si se fuera lo más normal del mundo, nuestro día a día. Lo que si es cierto es que sería capaz de matar a todo aquel que quisiera dañarlas a ellas.

—Clarke. Ella era el objetivo principal.— Octavia responde, mientras saca algunas cosas de la mochila.

—¿De qué hablas?.— Le respondo, y me acerco a ver lo que Octavia tiene en sus manos.

Me entrega unas fotografías y si, en efecto, el objetivo era Clarke.

Mi mente se queda paralizada, no entiendo porqué ella, querían matar a Clarke. Empecé a preocuparme más de lo que ya estaba, debía mantenerla a salvo, no podía dejar que le hicieran daño a mi novia.

Ver esas fotografías me hacían sentir con miedo, nerviosa, ansiosa, ver que la tenían identificada, que nos vigilaban más de lo normal, que sabían nuestros recorridos, que seguramente ya saben la alianza con los terrestres, que pudieran descubrir a Bellamy ahí dentro y lo mataran. Todo lo que podía salir mal, estaba pasando, debíamos actuar rápido.

Clarke no decía nada al respecto, sé que ella también sentía ese miedo, pero también esa pregunta del ¿por qué ella?

—Uno de ustedes, vaya con Lexa, avísenle lo que acababa de suceder, los demás, al Arca, ¡Ahora!.— Después de dar las indicaciones, todos hacen lo que les ordenó. Y comenzamos a dirigirnos al campamento mucho más rápido.