When the Spring Was Stolen [MiningSpring One-shot]

Parte Única.

N/A: Como en esta historia se hace mención de Mr Mole y Mining Director (skins del mismo personaje), decidí adjudicarle el nombre de Hades a Mining Director debido al Lore del evento original.

- - - - -

Lo conocí en una fiesta de navidad, al menos en persona, porque ya lo conocía por otros medios. Era el nuevo juguetito de mi hermano mayor, Norton, creo que más de ustedes lo conocerán por su cargo como CEO en la empresa familiar Campbell & Company. Él venía colgado de su brazo, usando un conjunto muy lindo, aunque algo atrevido para una fecha tan fría, siendo unos shorts de cuero y unas medias muy ajustadas. Fue difícil no verle los muslos, debo confesar, pero tuve que hacer el esfuerzo sobrehumano de no hacerlo demasiado, pues no quería que mi tesoro pensara que era un rarito…
Confesé, frente a sus ojos brillantes como dos zafiros, que lo admiraba. Había seguido toda su carrera musical casi desde el principio, ¿cómo no reconocerlo? Era mi adoración, su música me aliviaba en sobremanera y su forma tan amable de ser en pantalla era igual a la actitud que manifestaba en persona. Cada respiración a través de su tan particular nariz hacía que su pechito se levantara mientras lo elogiaba, observando sus mejillas sonrojarse, destacando aquellas pequeñas pecas que las decoraban. Es un poco incómodo decirlo ahora, pero tan pronto como las vi, me pregunté si en el resto de su cuerpo había más de éstas… Desgraciadamente, no podía saberlo, pues ahora salía con mi hermano, así que sólo podía imaginarlo con los ojos cerrados.
Toda la noche los estuve viendo. Era complicado no hacerlo, especialmente cuando en algún punto el resto de mis hermanos se dispersó por la sala y ellos parecían ser el foco completo de atención. Él estaba sentado sobre las piernas de mi hermano, mientras éste lo ignoraba, mirando su teléfono… ¿Acaso era tan estúpido como para ignorar a tan bello ser? ¿Es que ese hombre no dejaba de trabajar? Si tan sólo fuera él, yo pondría mis manos en su cuerpo, le daría toda la atención que merecía, haría lo que sea con tal de que sintiera mi amor. Pero no era mío. Y eso me frustraba…

Cuando la medianoche llegó, luego de alzar nuestras copas y brindar, todos nos quedamos un rato más divagando, disfrutando de la noche. Los más jóvenes se fueron a dormir con la esperanza de abrir los regalos en la mañana y Norton se fue a quién sabe dónde, para mí no era tan importante. En ese instante supe que tenía frente a mí la oportunidad; tan pronto lo vi sentado tan solo, distraído en su teléfono, sentí en mí el deseo magno de acercarme… De… Al menos conversar, o tal vez convivir. Él no se mostraba incómodo igual que ahora, incluso me saludó con una adorable sonrisa, como si no nos hubiéramos visto antes y eso fue lo que me cautivó. Se veía como un ángel, bajo la luz de la sala, algo cálida. Incluso sus redondas mejillas se veían más lindas ahí, provocando que deseara que todo ese breve momento durara… para siempre.

—¿Siempre es así? —pregunté, refiriéndome a mi hermano. Yo sabía que sí lo era, pero quería saber su opinión al respecto. Él se mordió los labios antes de responder.

—Bueno… No todo el tiempo —confesó, frotando sus piernas un poco. Pensé que tenía frío, cosa que me hizo reaccionar simplemente para quitarme el saco y ponerlo sobre sus piernas—. Oh… Gracias, no debiste haberte molestado —sus ojos brillaron en mi dirección. Lindo, pensé, se veía jodidamente lindo—, pero… Sí. No suele serlo. Últimamente está muy ocupado y lo entiendo, yo también tengo mi carrera… Ya sabes, pronto daré un concierto, en dos días mejor dicho, para recaudar fondos para los niños necesitados y luego, a finales de Enero, comenzaré mi gira por Latinoamérica. Es… Es un poco difícil para nosotros conectar y pasar el rato, pero aprecio lo poco que pasamos juntos. Incluso me trajo aquí a conocer su familia, creo que es mucho más de lo que hubiera esperado, haha…

—¿Y tú… lo amas? —La pregunta le tomó por sorpresa, así que sus mejillas se pusieron rojas—. Siento si… Es algo repentino, haha…

—Oh, no, no… Entiendo la razón, eres su hermano, estás preocupado, mis… Mis hermanos también harían una pregunta así —rió otra vez, siendo adorable para mí, lo más lindo que había visto de aquel precioso ángel—. Yo… Bueno… Supongo que la paso bien. Creo que eso es suficiente, ¿no?