Cuentos De Hadas || Mary Anne x Ocfem

Capitulo 14

Miré a través de la ventana del auto, Antonio se había ofrecido para llevarme a la reunión del club, la cual en un principio negué en ir, las heridas de mi pelea con Noah seguían sanando lentamente como si mi propio organismo tratara de recordarme lo sucedido.

Pasar diciembre y año nuevo fue difícil, había una gran tensión después de lo ocurrido, mis padres parecían matar con la mirada a Noah, y los tíos Hardwood trataban de arreglar la situación o de alguna manera, descifrar el porqué de la pelea. Mis hermanos se quedaron conmigo todo el tiempo, igualmente tratando de sacar alguna palabra de mí. Era como si nuevamente volviera a los primeros días desde que él se fue.

Cuando llegamos me despedí de Antonio con un movimiento de mano, sentía su preocupación por mí, después de todo, no hablé mucho sobre lo que pasó, y tampoco lo haría, no por ahora. No sé si fue coincidencia o suerte pero quién me recibió en la entrada fue la hermana de Claudia, quién solo por un segundo mostró curiosidad por mi aspecto para luego volver a su rostro neutral.

Cada que me iba acercando a la habitación de Claudia podía escuchar las voces de las chicas, parecían animadas. Di una vuelta en el pasillo y detuve mis pasos, no quería que me vieran, era un extraño sentimiento, ¿Por qué me preocupa tanto lo que fueran a decir?

Miré mi reflejo a través del pequeño espejo que había en la pared frente a mi. La pelea con Noah había sido por no decir, la primera donde yo lograba pegarle a alguien, mi primera pelea de hecho, aún así, Noah no se había contenido, en algún momento yo perdí la fuerza y me golpeó fuertemente, sumando que ambos rodamos por los escalones, mi rostro no se veía tan mal después de todo. Mi cuerpo aún dolía, sobre todo mis piernas, la espalda y el lado derecho de mis costillas. Era poco a comparación de Noah.

Ugh como lo odio mi ceño se frunció, odiaba tener que recordarlo, pero cada momento el estaba ahí, recordándome aquellas palabras que se habían incrustado como espinas en mí.

"Yo no fui quién dejó morir a su hermano"

Y es cierto.

Detallé las heridas, mi ceja izquierda tenía dos pequeñas tiritas de vendaje adhesivo, cerrando la cortada que me provoqué al rodar por las escaleras, eso solo era una parte, mi pómulo derecho, había una especie de mezcla de colores entre morado, amarillo y rojo. No era tan notable, pero se extendía hasta el rabillo del ojo, antes estaba peor. Mi labio solo tenía las marcas de que había sido golpeado.

Podría estar peor, sonreí ante mi pensamiento, recordando nuevamente a Noah y su estado. Miré a mis manos, había un pequeño rastro de morado en mis nudillos, fruncí los labios ante esa vista, dolían demasiado.

Sabía que estaba tardando a propósito para no entrar a la habitación, incluso había escuchado la voz de Dawn, ¿Qué hacía ella aquí? Posiblemente Mary Anne la había traído, era de esperarse, ambas habían conectado muy rápido y demasiado bien a mi gusto. Eran como mejores amigas, aunque si Kristy supiera que pensé en eso me mataba. Hacían un buen duo.