~Meses después ~
El pequeño Alemán estaba encerrado en un sótano sin ningún recursos para sobrevivir, el pequeño solo quería volver a su casa para abrazar a su padre y a volver a tener su vida de antes... Pero desgraciadamente no podía, el pequeño seguidamente era torturado por parte del Argentino, pues el Argentino quería deshacerse del pequeño Alemán lo más rápido posible teniendo más ganas para torturarlo, una noche. El pequeño Alemán se quedó pensando en cómo escapar de ese maldito infierno pero sus pensamientos fueron interrumpidos por el chirrido de la puerta que lentamente se abría. El pequeño Alemán se quedó helado con solo ver la figura que estaba Adelante de el, era Confederación Argentina.
-¿Que mierda haces hay sentado? ¡Levántate Rápidamente y ayúdame a hacer los quehaceres de la casa!- grito Confederación Argentina dándole una bofetada al pequeño Alemán sin importar que.
-E-esta bien...- murmuro Alemania con su voz entrecortada mientras agachaba la cabeza débilmente.
-y-ya déjame sal-...- el pequeño Alemán no pudo terminar la frase al sentir como el Argentino le dió una fuerte bofetada dejándole una marca roja en la mejilla derecha.
-Callate escuincle, me dan unas ganas de cortarte en pedacitos para que por fin dejes de ser un estorbo para tu padre...- afirmo el Argentino quien volvió a golpear al contrario con un poco más de fuerza.
El Argentino agarro al Alemán del brazo con toda su fuerza hasta llevarlo a la sala de estar, tirandolo al suelo sin previo aviso, pues el pequeño Alemán lo único que podía hacer era quedarse callado y obedecer las órdenes del Argentino. El pequeño Alemán ya harto de los maltratos por parte del Argentino lo miro y rompió el silencio.
-p-por que me odias tanto...? Cuando era pequeño no me tratabas así... Al contrario, te admiraba mucho por cómo me tratabas mientras mi padre iba a trabajar... Me cuidabas como nunca hasta me llevabas al hospital cunado me enfermaba para no molestar a mi papá... Pero... Desde que mi papá rechazo salir contigo no has vuelto hacer el mismo...- afirmo el pequeño Alemán con toda su confianza, cada palabra que salía de la boca del pequeño Alemán, iba haciendo que el Argentino se quede totalmente callado.
-yo amaba mucho a tu padre... Pero desde que me rechazó solamente podía llorar en mi habitación y ni salir en días... Pero un día me dije que no volveré a llorar por ese infeliz y tomaré venganza por destruirme por dentro y podría tomar lo que más amaba...-El Argentino miro al Pequeño Alemán con una sonrisa maliciosa y respondió- y ese ser querido eres Tú.
(...)
Se que este capítulo fue muy corto, pero últimamente me eh estado quedando sin ideas. Que tengan un lindo día 💐