MEDADMLDLB (Finalizado)

CAPÍTULO 10

Esa noche, Xie Lin rompió la tradición

Me incliné, confesándole al señor inmortal Ze Zhou por qué había regresado. Sin embargo, el señor inmortal Ze Zhou no me dejó volver a irme, diciendo que yo era su compañero dao*.

*Ser un compañero dao es mucho más significativo que el matrimonio ya que las partes involucradas comparten el camino de la cultivación y practican cultivo dual.

En el pasado, sin duda habría dudado y creído en sus palabras, pero ahora quien persistía en mi mente era Xie Lin.

Viendo que estaba decidido a volver a marcharme, el señor inmortal Ze Zhou me llevó a la habitación secreta en el patio trasero de su residencia de bambú y me mostró un ataúd de hielo en el que había un hermoso joven con aspecto cuyos rasgos eran similares a los míos.

Como si estuviera poseído, el señor inmortal Ze Zhou dijo que ese joven era yo.

Me asusté un poco y me di la vuelta para intentar marcharme.

El señor inmortal Ze Zhou me presionó contra el ataúd y me sujetó la cara, obligándome a mirar a aquel joven dentro.

El señor inmortal Ze Zhou dijo: "Espera a que despierte y te dejaré ir".

Me quedé atrapado en su residencia de bambú y Su Ze Zhou me obligó a tragar píldoras todos los días, aumentando la cantidad mucho más que antes.

Recordé que Xie Lin me había dicho antes que esas píldoras eran venenosas y no podían ser consumidas en exceso.

Resultaba que hacer que tomara las píldoras no había sido idea de Lu Yan o su grupo, sino que había sido Su Ze Zhou quien había estado planeando mi muerte.

Lo había admirado en vano. ¡Qué carácter tan noble, benévolo y poderoso! ¡Todo era una farsa!

***

Su Ze Zhou parecía haberse vuelto loco. Murmuraba sin parar delante de mí todo el día, diciendo que yo era su pequeño demonio de las flores.

Sabía que Su Ze Zhou se refería al joven del ataúd de hielo, pero aparte de compartir rasgos similares, no nos parecíamos en nada más.

Yo no era un demonio, era del clan de las sirenas.

***

Después de ingerir píldoras durante 10 días consecutivos, por la noche empecé a sentir un dolor punzante en la cabeza e incluso empecé a vomitar sangre.

A punto de perder el conocimiento, de repente vi a Su Ze Zhou empujar la puerta y entrar a la habitación donde estaba.

En su mano tenía una aguja que era capaz de succionar las almas. Caminó hacia mí, paso a paso.

Luché por mantenerme en pie y me agarré a la pared para apoyarme. Me mordí la lengua con desesperación, diciéndome que debía mantenerme despierto.

Su Ze Zhou frunció las cejas y usó su poder para mantenerme inmóvil, diciendo: "Ciertamente no eres él, pero tu cuerpo contiene la mitad de su alma y necesito recuperarla".

Volvía a decir tonterías. No compartía ningún parentesco con ese demonio de las flores, así que, ¿de dónde sacaba que tenía la mitad de su alma en mi cuerpo?

Ahogándome con mi sangre, empecé a toser violentamente y me deslicé impotente hacia el suelo. La aguja estaba cada vez más cerca de mi cuerpo.

Apreté los dientes y pensé: No quiero morir.

Él tenía a su pequeño demonio de las flores en su corazón, y yo tenía a Xie Lin en el mío.

En la isla, Xie Lin no sólo me había ayudado a fortalecer mi cuerpo, sino que también me enseñó algunas encantamientos de autoprotección.