Tw; Menciones de muerteen condenados a la misma, ligero contenidosexual.
Pequeño Au de "La Milla verde" el libro, o su película "Milagros inesperados", ambas son autoria del escritor estadounidense Stephen King, no tengo ningún derecho sobre estas.
Antes de leer el próximo contenido que se presentará, recomiendo ver un resumen o ver la película "Milagros inesperados" para mejor compresión e claramente, evitar spoilers. Si es que tienes planeado ver esta película, recomiendo saltarte el one shot para evitar ciertos spoilers, queda a tu disposición continúa leyendo.
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El ambiente en la penintenciaria era siempre lo mismo, tenso y frío, sobre todo en la zona de ejecuciónes.
Esta zona, como su nombre lo indica, es especialmente y únicamente para los condenados a muerte, ya sea por algúncrimen de gravedad, como ejemplo: Violacion, Asesinato, entre otros.
Era común para los guardias ya experimentados ver morir a los reclusos, incluso si estos llegaban a agradarles. Entre los guardias, había uno ya veterano que tenía un lema "Acostúmbrate pero no lo disfrutes" el cual muchos apoyaban por la misma moral.
Entre los policías y guardias de esa zona de la penitenciaria (Los cuales son escasos en numero) había dos jóvenes de entre 22 y 24.
Estos jóvenestenían los nombres de Jonah Torres y Adam Heathcliff.
Aunque habíatensión notable entre ambos, colaboranban con profesionalismo y solidaridad apesar de su edad prácticamente corta.
Y aunque ambos se mantenian al margen del trabajo, no podían evitar dirigir ciertas miradas o provocaciones indirectas, las cuales, apesar de ser indirectas, eran bastante directas para otros guardias más experimentados, a tal punto de bromear y chistear con esto.
Y digamos que cuando las tensiones se acumulan, a veces hay que "depejarlas" un poco se alguna manera.
— Que te parece... Mark, es mi hermano, tiene dos hijos pequeños, se llevan genial con los animales, especialmente con los roedores —. Ofreció Adam, ligeramente inclinado sobre las rejas de la celda, viendo como el pequeño ratón de Del caminaba y hacia pequeños trucos con una clase de objeto con tamaño similar a el suyo.
— ¿Como podría darle el señor cascabel a un niño?, se les olvidara alimentarlo, ¿también como lo entrenarían?, después de todo son niños —. Respondió Del, quien se encontraba sentado en el borde de la cama, viendo al roedor con una sonrisa paternal.
