TW; Mención sobre rupturas amorosas entre mayores, relación disfuncional e ciertos aspectos relacionados a la temprana madurez.
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El sol se encontraba algo insoportable, puesto que era verano. Mark empacaba algunas cosas, y como que era verano, su hermana Sarah y él iban a pasarlo con su abuelo.
No era un secreto de que la relación de sus padres se rescrebajaba con cada día que pasaban juntos, y esto se notaba tanto en sus peleas diarias como en sus charlas matutinas.
Mark estaba feliz de que podría tomar un respiro, puesto que el tener que tapar los oídos de Sarah cada vez que su madre armaba un escándalo, de sus padres era la única que gritaba.
Cerró la maleta y se dirigio a las escaleras, no sin antes agarrar sus artículos de pintura.
Su abuelo vivía en un campo el cual se encontraba al lado de un bosque, lo único que los separaba era un río de agua increíblemente cristalina.
Bajo las escaleras ligeramente rápido, puesto que Sarah había estado llamando su nombre por no sabe cuantos minutos y ya se estaba poniendo algo nervioso por la apresuracion.
Su padre iba a ser quien los llevaría, el mayor estaba al lado de la mayor esperándolo con una sonrisa cálida, la cual era contagiosa.
Su madre lo espero en el umbral de la puerta, cuando el tuvo que abrazarla, desvío la mirada por lo incómodo que era escuchar los sollozos y los "Te voy a extrañar" de la adulta.
Cuando salió, pudo sentir el calor del sol tocar su piel, puesto que traía ropa corta, claramente debido al calor insufrible.
Subió al auto, risueño por llegar y ver a su abuelo con los brazos abiertos en el pórtico de madera roble bien cuidado, ya anticipaba el olor a pan salir de la casa.
Cuando llegaron, Mark tuvo que evitar zarandear a su hermana la cual dormía plácidamente.
La despertó con un algo brusco zarandeo en el hombro de la chica, la cual se atragantó con su propia saliva, aparte de obtener una cara somnolienta.
Bajo prácticamente de un salto, aún que podía sentir un ligero dolor en sus piernas por no haberlas usado en las 4 horas de viaje.
Ayudo a su padre con las maletas, Sarah se estiraba perezosamente poniendo una mano a centímetros de distancia de su rostro para evitar los rayos de sol.
— ¿Como crees que este el abuelo? —. Pregunto Sarah tronándose el cuello.
— Yo creo que bien, ya sabes que nunca tuvo ningún percance, bueno, quizás el nacimiento de papá pero después de eso nada más —. Bromeo Mark, sacando una risita de Sarah.
