уσ ¢яυzαяє ℓσѕ ∂є∂σѕ (¢αναηι χ тαвσя∂α)

1. Un Nuevo Comienzo

Escena 1: La Ausencia de Vicen

Era una mañana fresca y soleada en Buenos Aires, y el predio de Boca estaba lleno de actividad. Edi llegó con su habitual entusiasmo, pero al pasar lista, notó la ausencia de Vicen. Su pecho se apretó un poco. Habían estado tan cerca, compartiendo cada entrenamiento, cada broma, y ahora eso parecía desvanecerse.

En medio de la práctica, el ambiente se sentía diferente. Las risas de sus compañeros sonaban lejanas. Edi se forzó a concentrarse, pero la inquietud lo invadía. Decidió enviarle un mensaje a Vicen en un descanso.

Edi:— ¿Todo bien, amor? Te extraño en el entrenamiento.

La respuesta llegó rápido, pero cuando Edi la leyó, sintió que el mundo se le venía abajo.

Vicen:— Hola, amor. Te cuento que volví a formar parte del plantel oficial de Platense.

Edi se quedó paralizado, el teléfono temblándole en la mano. Las palabras danzaban frente a sus ojos, como si se burlaran de él. La tristeza lo invadió como un frío gélido.

Escena 2: La Realidad de la Distancia

Un torbellino de emociones le llenó la cabeza: confusión, tristeza y un dolor punzante. Habían hablado de esto antes, sí, pero jamás pensó que sucedería tan pronto. La idea de que ya no se verían en los entrenamientos lo apenaba profundamente. Edi se sentó en una banca, sintiendo el peso de la realidad.

Edi: "¿Por qué tiene que ser así?"

Su mente giraba en torno a lo que significaría eso: menos tiempo juntos, menos risas compartidas. Las mañanas de café y risas antes de ir al predio ahora se convertirían en recuerdos lejanos.

Sus compañeros lo miraban, pero él no podía mantener la fachada. La sonrisa que siempre tenía parecía un recuerdo de alguien más. Edi sabía que tenía que hablar con Vicen; no podía dejar que esta distancia se convirtiera en un muro entre ellos.

Escena 3: La Conversación

Finalmente, la práctica terminó y Edi salió del predio con el corazón pesado. Al llegar a su departamento, no dudó en llamar a Vicen. La llamada sonó una vez, dos veces, hasta que finalmente Vicen atendió.

Vicen:— Hola, amor. ¿Estás bien?

Edi:— No, no estoy bien... ¿Cómo pudiste no decírmelo antes?

La voz de Vicen sonó suave, tratando de calmarlo.

Vicen:— Sabía que te iba a afectar. No quería que te sintieras mal. Esto es bueno para mí, y aunque nos separemos un poco, creo que vamos a salir adelante.

Edi apretó los dientes, sintiendo que sus ojos se llenaban de lágrimas.

Edi:— No sé si voy a poder soportar esto. Me duele pensar que no vas a estar cerca. No sé qué voy a hacer sin vos. Yo dejé hasta a mi familia por vos, y ahora vos me abandonás así.

La voz de Vicen se tornó firme, como un ancla en medio de una tormenta.

Vicen:— Amor, no te estoy abandonando. Te prometo que esto no va a cambiar lo que sentimos. Siempre vas a ser una parte importante de mi vida. Aunque esté en Platense, seguimos siendo nosotros. Además, puedo ir a ver tus partidos. ¿No crees que eso sea bueno?

Edi suspiró, tratando de calmarse. Las palabras de Vicen tenían sentido, pero el dolor seguía allí, punzante.

Edi:— Está bien, pero voy a necesitar que estemos en contacto. No quiero que esto se convierta en una distancia real entre nosotros.

Vicen:— Eso no va a pasar, amor. Te lo prometo. Te amo, y nada va a cambiar eso.

Escena 4: Reflexiones

Edi se sintió un poco más tranquilo al escuchar esas palabras, pero el nudo en su pecho seguía ahí. Colgó el teléfono y miró por la ventana, viendo el ir y venir de la gente en la calle.

Edi: "Es una nueva etapa, ¿no?" - pensó el uruguayo.

Sabía que era verdad. Ambos tenían sus carreras, y aunque sería un desafío, tenía que confiar en Vicen. La idea de que iban a seguir juntos a pesar de la distancia era un pequeño rayo de esperanza en medio de su tristeza.

Al final del día, Edi decidió que tenía que apoyarlo. Sería difícil, pero no podía dejar que el miedo a la distancia lo venciera. Después de todo, el amor era lo que realmente importaba, y si eso significaba enfrentarse a nuevos desafíos, entonces lo haría.

Con una determinación renovada, Edi tomó su celular y comenzó a planear cómo iba a acompañar a Vicen en esta nueva aventura, buscando maneras de seguir conectados y apoyarse mutuamente en esta etapa que comenzaba para ambos.