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10. Un Nuevo Desafío

Escena 1: El Despertar de Nuevas Ideas

El día siguiente comenzó con una luz cálida filtrándose por las cortinas de la habitación. Edi se despertó primero, sintiendo la calidez de Vicen a su lado. Decidió no levantarse de inmediato y disfrutar del momento, observando cómo su novio dormía plácidamente. Esa imagen lo llenaba de ternura.

Edi:- ¿Qué día es hoy? -murmullo para sí mismo, recordando que se acercaba una nueva semana de entrenamientos. Aunque se sentía feliz en su relación, había algo que lo inquietaba: la competencia en el equipo y el desafío constante de mantenerse en su mejor forma.

Al poco tiempo, Vicen comenzó a moverse, despertando lentamente.

Vicen:- ¿Ya amaneció? -preguntó con voz soñolienta, y espabilándose.
Edi:- Sí, y me parece que deberíamos hacer algo divertido hoy. ¿Qué tal si vamos a correr un poco por la costa?

Escena 2: Correr Juntos
Vicen se levantó de la cama, sonriendo.

Vicen:- Me encanta la idea. Además, necesito mantenerme en forma para el entrenamiento en Platense.

Ambos se cambiaron rápidamente y se dirigieron hacia la playa. La brisa del mar les dio la bienvenida, y mientras corrían juntos, sentían que todo estaba en armonía. Rieron, se retaron a llegar más lejos, y disfrutaron de la conexión que tenían. El sonido de las olas rompiendo en la orilla era un telón de fondo perfecto para su día.

Edi:- ¡Vamo'! Última vuelta y después un buen desayuno.
Vicen:- Te voy a ganar, ¡mirá! -exclamó, acelerando el paso.
La carrera se convirtió en un juego, un momento de alegría pura que les hacía sentir como si fueran los únicos en el mundo.

Escena 3: Desayuno Energético
Después de un buen ejercicio, fueron a un café local que servía el mejor desayuno de la zona. Edi pidió un café con leche y medialunas, mientras que Vicen optó por un smoothie de frutas y tostadas con palta.

Edi:- ¿Sabés qué? Me siento con ganas de un desafío. ¿Qué te parece si me retás a un partido de fútbol esta semana?
Vicen miró a Edi, sorprendido.

Vicen:- ¿Estás seguro? Sabés que voy a dar lo mejor de mí.
Edi sonrió, sintiéndose confiado.

Edi:- ¡Dale! Sería divertido, y además, necesito practicar un poco. No quiero que te lleves toda la gloria en Platense.
Ambos rieron, disfrutando del reto que se avecinaba.

Escena 4: La Conexión con el Futuro
Durante el desayuno, Edi no pudo evitar pensar en su futuro. La idea de una posible competencia entre ellos le emocionaba, pero también lo inquietaba.

Edi:- ¿Alguna vez pensaste en dónde te ves dentro de un par de años?
Vicen miró a Edi, pensativo.

Vicen:- La verdad, quiero seguir creciendo en el fútbol, pero también quiero que esto que tenemos siga creciendo.
Edi asintió, sintiendo la misma necesidad de mantener su relación fuerte y unida.

Edi:- Sabés que siempre vas a tener mi apoyo. Quiero verte triunfar, y haré lo que sea necesario para que ambos lo logremos.

Escena 5: Preparativos para el Partido
Después de un rato de charla, decidieron regresar a casa y planificar el partido. Edi quería asegurarse de que todo estuviera bien organizado, así que se encargó de invitar a algunos amigos y preparar un buen ambiente.

Edi:- Voy a necesitar un equipo sólido. ¿Quiénes creés que deberían jugar con nosotros?
Vicen:- Podríamos llamar a Lucho y a Pablo. Ellos siempre traen buenas energías.
Mientras organizaban, Edi sintió una emoción palpable en el aire. Sabía que este partido sería algo más que un simple juego; sería una oportunidad para demostrar que podían ser rivales en el campo pero un equipo en la vida.

Escena 6: Un Entusiasmo Creciente
A medida que avanzaba el día, la emoción fue creciendo. Edi y Vicen dedicaron un tiempo a entrenar juntos, practicando tiros y estrategias. La competitividad entre ellos se intensificaba, pero siempre había risas y cariño en el aire.

Edi:- No me vas a ganar tan fácil. He estado entrenando duro.
Vicen sonrió con picardía.

Vicen:- Veremos, pero no quiero que mis compañeros se desanimen si te gano por varios goles.
El tiempo pasó volando, y ambos disfrutaron del momento, sintiendo que su relación se fortalecía a medida que compartían experiencias y se apoyaban mutuamente.

Escena 7: Una Noche de Preparativos
Esa noche, mientras preparaban todo para el partido del día siguiente, Edi y Vicen se sentaron en el sillón a descansar. La atmósfera estaba llena de entusiasmo y complicidad.

Edi:- No puedo esperar para ver cómo termina esto.
Vicen:- Yo tampoco. Va a estar buenardo, sin importar quién gane.

Mientras el sol se ponía, llenando el cielo de tonos anaranjados y morados, Edi sintió que cada día a su lado solo fortalecía su amor y su deseo de construir un futuro juntos.