Golden | PJO series

~stress out

☆escena aparte que no tiene nada que ver con la historia y su hilo☆

Ivy hizo una mueca al tomar un sorbo de su taza de café y sentir que la bebida se había enfriado. Estuvo tan absorta en su estudio que se olvidó completamente de que tenía su taza enfrente.

Cuando la volvió a apoyar, no notó que había una lapicera debajo de la taza, por lo que el líquido dentro se desparramó por los papeles del escritorio.

—¡Carajo! —maldijo parándose en un rápido movimiento. —No, no, ¡no!

Soltó un quejido de frustración y comenzó a juntar los papeles que no se habían mojado. Sus ojos comenzaron a borronear su vista con lágrimas de estrés que amenazaban con salir.

Estaba enojada, frustrada y muy estresada. Hacía ya tres días seguidos que llegaba del colegio y lo único que hacía era sentarse a estudiar por cuatro horas más, hasta que tenía que ir a bañarse, a cenar y luego a dormir. Prácticamente no tenía tiempos libres.

Estaba en épocas de exámenes, lo que hacía que su ansiedad incrementara y que sus horas de sueño disminuyeran notoriamente, dejándola sin energías y un malhumor que no se iba.

Tenía bolsas oscuras bajo los ojos y ya no recordaba la última vez que había ordenado su cuarto. Había papeles tirados por su escritorio y cama, siendo estos tareas, resúmenes y trabajos que tenía que entregar en el lapso de una semana y media. Tenia dos pruebas por día, y tenía que entregar tareas de todas las materias cada día de la semana.

Había perdido contacto con todos sus amigos gracias a estar encerrada estudiando, lo que se hacía muy complicado por su TDAH.

Todos estaban bastante preocupados por la niña, hacía días que no se escuchaba música salir de su cabaña y sólo la veían salir de esta para buscar algo para beber, cosa que no pasaba para nada seguido.

Percy le llevaba la comida para asegurarse de que se alimentara, pero la mayoría de las veces solo probaba un bocado, decía que no tenía hambre y continuaba escribiendo papeles. Su pelo estaba enredado y desordenado y no se molestaba en cambiarse el pijama.

En serio estaba dispuesta a aprobar todos esos exámenes. No podría soportarlo si no lo hiciera. Tenía que mantener su racha: diez en cuatro exámenes y nueve en otro. Tenía que seguir así.

Se cambió la remera que se había manchado con café y limpió sus lágrimas con brusquedad. Soltó un sonido de frustración mientras limpiaba el escritorio con una servilleta.

Al ver que no lograba secar mucho con tan solo un papel, su estrés aumentó y comenzó a llorar mientras intentaba salvar lo poco que quedaba de sus trabajos.

Sintió que unas manos acariciaban sus antebrazos. Supo quien era de inmediato, pues era una sola persona la que hacía eso y era una señal de que la abrazaría.

Ivy soltó los papeles y volteó para apoyar su cabeza en el pecho de Percy y llorar con estrés mientras intentaba maldecir a su escuela, cosa que no podía hacer gracias a los sollozos.

—¿Cómo entraste? —preguntó la ojiverde. —Cerré la puerta para que nadie me interrumpiera.

El ojiazul sonrió mientras acariciaba el cabello despeinado y esponjado de su mejor amiga, la cual seguía con su frente apoyada en su pecho:
—Sunny me vino a buscar. Abrió la puerta desde adentro, pero el que estuviera cerrada no me hubiera detenido igualmente. Ay, Autie. Vamos, tienes que descansar un rato. Es mucho para tu cabeza.

—No puedo descansar, ricitos. No tengo tiempo. Y menos ahora que arruiné la mitad de los trabajos que tengo que entregar en dos días.

—Bueno, podré ser disléxico, pero aún así puedo hacerte compañía. Siempre es mejor así. Además, mi mamá me mandó unas galletitas con chispitas y sé que son tus favoritas.

Ivy sonrió con ternura y asintió, separándose por completo del rubio:
—De acuerdo, pero no me distraigas, porque te hecharé.

Percy levantó las manos como un gesto de paz y sonrió:
—Termina de limpiar el escritorio mientras voy a buscar la comida y tu café. Y ordena un poco. Orden visual es igual a orden mental, querida Ivy.

—Wow, ricitos. Estas profundo hoy.

—Aprendí de la mejor.

—Bien, basta, quiero mis galletitas.