𝖯𝗋𝗂𝗆𝖾𝗋𝖺 𝖢𝖺𝗋𝗍𝖺

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"Bonnie;"

"Lo he pensado mucho, quizás demasiado. Incluso la cabeza me ha llegado a doler. Pero no es un dolor que me fastidie, es más, me gustaría que supieras lo rápido que me he llegado a aliviar cada que te veo. Estar junto a ti es como estar en el cielo; Divino.

Me da miedo, mucho miedo, no saber como decirte lo que siento, no encuentro el valor, las palabras, pero sé lo que siento.. Y sé que te amo.

He preguntado a tus amigos como poder confesarte mis sentimientos, todos me dicen que simplemente te lo diga, pero me aterra no ser quien ames, no ser quien quieres.

Lo pensé, decidí que me confesare a tí, por medio de estas cartas. Cada dos días te enviaré una, expresando todo aquello que me haces sentir o que me gusta de tí.

Dudé mucho antes de enviarte esto, pero tenía que hacerlo. Algo que debo decirte es que, cada tercera carta, revelare una letra de mi nombre. Al enviar la última, me haré presente ante tí y tendré el valor de decirte cuanto te amo, porque así es, te amo."

"Atentamente; Aquél que te ama"

Bonnie leyó la carta una y otra vez, su corazón latía fuertemente, pensaba sin parar en quien podría ser el dueño de tales palabras, ella quería saberlo. La idea de conocerlo al recibir su última carta era algo que la tenía ansiosa, quería, no, deseaba conocerlo.

Entre su pequeña fantasía de conocer a su amante anónimo, un pequeño perrito amarillento se hizo presente, moviéndose entre sus piernas y tratando de llamar su atención. Parecía querer mostrarle algo. Ella se agachó, brindándole su atención.

El perrito corrió un par de pasos, esperando que lo siguiera, ella fue detrás de él, intrigada y ansiosa por el destino al que la llevaba.

Ella entró al salón donde el perrito la esperaba, sentado sobre un pupitre con un ramo de flores; un ramo de glicinias.

Bonnie tomó el ramo entre sus manos, enternecida por el gesto. El pequeño perrito se dió a la fuga en cuanto se distrajo, ella no se inmutó, pues estaba profundamente embelezada con las flores.

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-Gracias por la ayuda amigo- decía el albino con una sonrisa leve, dando caricias al pequeño perrito. Su amigo peludo soltó un ladrido, contento por ser de ayuda.

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𝖢𝖺𝗋𝗍𝖺𝗌 [𝖦𝗎𝗌 𝗑 𝖡𝗈𝗇𝗇𝗂𝖾]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora