𝖢𝖺𝗋𝗍𝖺𝗌 [𝖦𝗎𝗌 𝗑 𝖡𝗈𝗇𝗇𝗂𝖾]

𝖫𝖾𝗈𝗇 𝗒 𝖦𝗎𝗌

Ambos chicos se encontraban en el centro comercial, Leon insistió en que Gus debía someterse a un cambio de imagen, principalmente la ropa.

— Bien, primero hay que mejorar tu vestimenta — dijo Leon, sonriendo levemente.

— ¿Qué hay de malo con mi ropa? A mi me gusta — respondió Gus, realmente no le agradaba cambiar de estilo.

— Con esa ropa te ves horrible, un asco total — añadio el azabache, mirando a su amigo como si fuera un pedazo de basura con patas.

— Wow, gracias por no darme inseguridades.

— Mi ayuda viene con mi honestidad y amigo mío, esa ropa simplemente es un "No" total.

— Y tu serás un gran oficial de la moda ¿No?

— Así es, toda mi vida he procurado verme bien con tal de conseguir la atención de Jessie. Así que desde la secundaria mejore mi estilo y mi gusto en ropa — expuso con orgullo.

— Pues yo no veo a Jess por aquí — dijo, con una pequeña pizca de malicia en su voz.

— ¡Aún estoy trabajando en eso! — grito defendiéndose.

— Como digas, capitán estilo.

— Sólo callate y vamos a una tienda de ropa — Leon jaló el brazo de su amigo y lo arrastró consigo.

— Me cambio de estilo si quieres, pero obligame a quitarme el gorro y mañana no veras la luz del día — decía mientras se dejaba llevar.

— Tranquilo, el gorro es lo de menos, lo que realmente importa es tu ropa.

Leon lo llevó a regañadientes hasta una tienda de ropa juvenil y entraron juntos.

El albino se dedicó a simplemente observar, realmente no le llamaba la atención,el tener que cambiar su estilo de ropa. Por su parte, Leon buscaba conjuntos que le quedarán bien al chico y que combinaran.

Cuando Leon acabo con su búsqueda arrastró a Gus hacía los probadores y le dio los conjuntos que debía ponerse. Gus no estaba muy convencido, pero simplemente se dejó ayudar.

Primer conjunto

— ¿Qué tal? — pregunto Leon, bastante animado.

— No lo sé, ¿La chaqueta negra era necesaria?

— ¡Totalmente!

Segundo conjunto

— Ok, quizás este no es tan malo, me gusta— dijo Gus con una sonrisa bastante amplia.

— Ja, sabía que te encantaría.

Tercer conjunto

— Dios mío — dijo Leon, totalmente pasmado.

— ¿Tan malo és?

— Para nada, de hecho, te ves genial.

— Gracias.

— ¿Cual eliges?

— Me gusta este, me lo llevó, y también ese lindo corbatin morado.

— Buena elección.

Compra exitosa

Después de su pequeña salida al centro comercial, Leon se dedicó a darle consejos y ayudar a Gus para evitar que se desmaye mientras se confiesa a Bonnie.

Genuinamente le había servido de algo y felizmente, logró hacer que su amigo fuera un poco más atractivo, no más guapo que él, pero un poco sí.

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