Imaginas de Michael Clifford. [EDITANDO]

¿Imposible? Yo no creo eso.

Ahí estaba otra vez, observando al hermoso chico de cabello verde. No se porque lo hacia, solo sabia que algo había en el que no podía encontrar en ningún chico. El no era de esos típicos carilindos que tiene montones de chicas detrás de el, en verdad muchas chicas aseguraban que Michael era demasiado atractivo, pero no era para tanto.

Siempre soñé con que el fuera mi príncipe azul, aquel que me rescataría de todo mal y siempre estaría para mi, pero obviamente era un simple y tonto sueño que era imposible. ¿Que haría un chico tan genial como lo era el fijándose en alguien como yo?.

Estábamos a unos pocos días de la semana del baile y todos ya tenían pareja, desde los mas populares y solicitados del colegio hasta Josh, el hombre que limpiaba los largos pasillos por los que caminaba todos los días, iría con la cocinera Doris. Pero adivinen quien aun no había sido invitada por nadie, yo. No tenia con quien ir a ese lugar por lo que decidí no ir, quería ahorrarme un mal trago, porque seguramente esa noche sin pareja iba a ser de lo peor. Por ahí pude enterarme que Mike iba a ir con Becky, una morocha hueca que solo hablaba de las grandes cosas que "papi" le compraba, era realmente una idiota. Me sentí mal al saber que iba a ser con ella con quien bailara, a ella la tomaría de la cintura, a ella la llevaría a mirar las estrellas, solo a ella, y no a mi. Un sueño mas roto pensé, yo antes sabia que no tenia oportunidad con el pero esto dolió de verdad.

Mientras seguía pensando en Mike y Becky sentí un fuerte golpe en el hombro, el cual por tan fuerte impacto me hizo caer al suelo.

- Oh lo siento - dijo un chico tomando mi mano, aun no veía su rostro -No te vi linda -

Levante la mirada de inmediato cuando dijo linda, me sorprendí, no sabia que hacer, supongo que en ese momento debí haber estado mas roja que un puto tomate, mis sentidos se paralizaron por completo.

Era el el príncipe de mis sueños, era Mike.

- ¿Estas bien? -pregunto con una sonrisa en su rostro

- Eh..s..si,si - ¡maldición! ¿por que tenia que tartamudear?

- Oh perfecto entonces, y bueno por ultima vez, lo siento -

- No te preocupes -le sonreí

- Esta bien...adiós -saludo con la mano y avanzo unos pasos pero luego volvió - Oye, ¿iras al baile? - pregunto tímido

- La verdad es que... - no sabia que decir, porque si le decía que no porque no tenia pareja quedaría como una idiota - Si, claro que iré -

- Oh, entonces veo que es verdad que iras con el idiota de Calum -camio por completo su expresión, ya no sonreía, ahora estaba serio  

- ¿Que? yo no iré con Calum - calum era mi mejor amigo - El ira con Sara - 

- Oh...bueno pues entonces nos vemos, ¿no? - pregunto mas calmado

- Claro -

- Bien....Ohh, antes de irme quiero saber con quien iras -

- Con...con - baje la cabeza. No podía soportar la idea de que no iría con nadie porque no les interesaba invitarme. Mis ojos no tardaron en llenarse de lagrimas que amenazaban con salir en cualquier momento.

- Oye...____, ¿Que pasa linda? -

- Es que, soy tan poco importante que nadie...nadie -

- ¿Nadie que? -

- Nada, déjalo ¿si? -

- No, no puedo dejar que estés mal, ¿sabes que? - dijo limpiando una lagrima de mi mejilla con su pulgar

- ¿Que?

- Cancela con quien tengas que ir a ese baile, iras conmigo - me sorprendí con lo que dijo, realmente no esperaba eso.

- En verdad...no tengo con quien ir -

- Oh, pues mejor entonces. Prometo hacer que pases el mejor baile de tu vida -

- Gracias, Mike -

- De nada. Bien debo irme, el viernes a las 8 ¿si?. Adiós - me beso ya mejilla y se fue

El chico al que ame desde primaria me había invitado a ir al baile, eso era genial.

Pase toda la semana, bueno en realidad fueron tres días, pero para mi fueron meses. Me ocupe en buscar el mejor vestido de la cuidad, debía estar perfecta para Mike.

(...)

Llego la gran noche, eran las 7:40 y yo ya estaba dándome los últimos retoques; perfume un poco de brillo labial y un poco de rubor. Llevaba puesto un vestido hermoso, era negro con transparencias.
Sonó el timbre, era el y llevaba un apuesto traje. 

Pase una noche mágica, todo fue especial.

Mike me llevo al patio del gran salón, allí podía ver las estrellas a la perfección.

Este tomo mi mano y luego me abrazo por la cintura, nos miramos fijamente, podía sentir su respiración, su aire, todo era como en mis sueños.

Se acerco lentamente a mi y me beso, lo hizo por fin, después de tanto tiempo lo hizo, desde ese momento mi vida dio un giro,  ahora todo era genial porque sabia que algo muy bueno estaba por empezar.