Esa mañana Seokjin fue temprano a su habitación para informarle que la misión se llevaría a cabo al medio día como se estipuló el día anterior, pero que antes de eso Jeongguk necesitaba hablar con él. Lo guía fuera de la recámara hacia el segundo piso y lo hace entrar en una oficina donde lo espera Jeongguk y el otro omega bajito que no ha visto desde que lo sacaron del sótano, el alfa está recostado en un escritorio de madera de Arce y de brazos cruzados, el omega por otro lado permanece de pie con los brazos a los costados.
- ¿Qué quieres?- pregunta sin tanto rodeo.
- Este niño- crispa el omega.
- Está bien, Yoongi- lo detiene Jeongguk con un suspiro, no está para seguirle el juego al rubio- Solo quiero advertirte que no intentes nada.
Jimin chasquea la lengua.
- Cumpliré mi parte- asegura- Pero a cambio quiero que hagamos un trato.
- ¿Un trato? ¿en dónde crees que estás, niñito?
- No estoy hablando contigo- mira al tal Yoongi- Es tu jefe aquí presente el único con el que me interesa tener una conversación.
Yoongi aprieta la mandíbula y lleva su mano derecha al cargador de armas que tiene amarrado a la pierna derecha. Al contrario de Jeongguk, el omega no tiene la paciencia para lidiar con la altanería de aquel chiquillo.
- Es suficiente- detiene Jeongguk la pelea, mira a Yoongi advirtiéndole que no siga sus provocaciones.
- Como sea- dice entre dientes alejando la mano del arma.
- ¿Qué trato exactamente?- pregunta dispuesto a escucharlo.
- Te daré la grabación y me dejaras libre.
El alfa asimila sus palabras y no lo puede creer, la actitud de ese omega rebasa la insolencia, hasta casi le dan ganas de soltar una cargada histérico. Nunca en su vida, incluso en ese mundo de poder, ha conocido el desafío descarado, todos conocen su lugar ahí, pero Jimin parece que no tiene en cuenta muchas cosas de su posición actual.
El silencio permanece en la oficina por un buen rato hasta que Jeongguk suspira.
- Tráeme la maldita grabación- demanda y se pone de pie, se acerca hasta el rubio- Veremos que pasa después.
...
Cuando llega la hora del almuerzo Taehyung baja gasta el estacionamiento subterráneo de la empresa, espera a Jimin justo donde le dijo que lo hiciera y mira su reloj con impaciencia. Su amigo no le conto nada de lo que esta pasando, pero él no es tonto, sabe que el omega esta metido en algo muy serio.
Escucha el chirrido del motor de un auto y en la esquina del estacionamiento ve un Audi de lujo entrar al lugar, se estaciona a dos metros de donde se encuentra y de este puede ver bajar a Jimin y acercarse a paso apresurado hasta donde esta.
- Jimin- corre a recibir al omega y lo abraza- Por Dios, estas vivo- se separa para inspeccionarlo- ¿Estas bien? ¿no te han hecho nada malo?
- No, pero eso no es lo importante ahora- detiene su interrogatorio- Trajiste lo que te pedí.
- Si, aquí esta- le entrega el móvil.
- Gracias.
- Jimin ¿me dirás que esta pasando? ¿por qué desapareciste de la nada?- lo toma de los brazos.
Jimin voltea a mirar en dirección donde esta estacionado el auto, pone una expresión de aflicción.
- Si te lo cuento tú también estarás en peligro.
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LA SANTA TRINITÀ | OMEGAVERSE ©
Fiksi PenggemarJimin está dispuesto a hacer lo que sea con tal de obtener información para su próximo reportaje que lo catapultara al reconocimiento. Sin medir sus acciones el omega se ve envuelto en un mundo peligroso, dónde su mayor problema es sobrevivir al alf...