🟪 ~ Capitulo 4 ~ 🟪

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Llegamos al lugar y hay demasiada gente, con música y bebiendo con el estéreo de un auto a todo volumen no esperaba que hubiera tantas personas siendo un día entre semana, siento el agarre tenso de Melisa que me estruja la cintura y lanza un gemido que proviene de su garganta cargado de preocupación y angustia ya que nunca ha estado en un lugar como estos y me sorprendo al ver algunas caras conocidas.


- Vanessa no me dijiste que habría chicos de la Universidad aquí está noche – me avisa nerviosa.


- Siéndote sincera yo tampoco sabía que iban a venir – me parqueo en un lugar algo apartado de la masa de gente.


- Y ahora? – me reclama Isa – a que se supone que venimos acá?


- Todavía no has captado las señales – apunto hacia los chicos y chicas que tienen motos iguales a las mías…


- No me digas que… - se baja de un sopetón de la moto quitándose el casco - ¡Vas a competir en una carrera clandestina! – ella abre mucho los ojos y me mira de manera acusatoria.
–¿No se supone que esto es ilegal?


- Tal vez puede ser, no se – me encojo de hombros restándole importancia – no es la primera vez que lo hago, ya llevo tiempo corriendo y siempre gano – digo orgullosa.


- Pero tú te estás escuchando – me cuestiona ella – sabes lo peligroso... y riesgoso que es todo… esto – dice exasperante señalando a nuestro alrededor.


- Sabes que me gusta tomar riesgos, no es malo, solo es entretenido, es un juego solamente.


- ¡Para ti todo es un juego! Ah pero claro tú solo buscas ganar en todo.


- Tranquilízate, mira necesito hacer esto para averiguar información sobre ya sabes que…– le digo en voz baja.


- ¿Entonces esto no es el trabajo que te mando a hacer tu hermano? – pregunta ella confundida.


- En parte si, pero esta es la parte fácil…


Somos interrumpidas por la algarabía y el ruido del rugir de las motos.
- Esa es mi señal, nos vemos del otro lado…


- Pero y con quién me voy a quedar, no pienso estar sola con toda esta gente malandra – dice con su voz temblorosa.


- Bien, dame un segundo y…. – Comienzo a mirar entre la multitud haber si encuentro a alguien conocido y ¡Bingo! Alzo la voz gritando su nombre – ¡Dalton! – lo llamo varias veces y le hago señas para que me preste atención y lo vuelvo a llamar esta vez con más fuerza - ¡Dalton! –  logro capturar su atención y se esta dirigiendo hacia nosotras.


- ¿Pero quién es ese? – me dice Melisa moviendo su pierna nerviosa.


- Es un viejo conocido que….
- Hey Vanessa tiempo sin verte – dice Dalton saludándome con la cabeza y se posiciona al lado de mi amiga.


- Que hay Dalton, te presento a mi amiga Melisa.

- Hola Melisa un gusto conocerte – dice el con una gran sonrisa y le extiende su mano a mi amiga y ella la recibe dudosa.


- Bien ahora que ya se conocieron debo ir a correr…


- Linda debes estar ya en la línea de salida – me dice Dalton señalando hacia el lado opuesto – te están reclamando – sigo escuchando el rugido de los motores indicándome que esa es la señal.


- No, espera, me vas a dejar aquí sola…con él – dice eso último en un susurro.


- Isa no te preocupes él te va a cuidar, es de fiar – la calmo poniéndole una de mis manos en su hombro. – Oye – me dirijo a Dalton - y tu cuida de mi amiga y mantén las manos quietas, no te vayas a sobrepasar con ella – le advierto con una mirada severa.

- Lo prometo – dice aún con su gran sonrisa en el rostro – además no quiero que me arranques mis articulaciones o salir volando por los aires.

Rostro Oculto Del Peligro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora