🟪 ~ Capitulo 5 ~🟪

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Me quedo unos segundos observando la imagen o mejor dicho la situación que acabo de encontrarme…
Son mujeres y también jóvenes y niñas, prácticamente están semidesnudas sollozando de miedo.


Ay no puede ser cierto. Esto no tiene que ser real.


Me dirijo a ellas y alumbró mejor sus rostros con la linterna de mi teléfono.


- Tranquilas, las voy a sacar de aquí – trato de acercarme más para cerciorarme de que todas estén bien y lo único que veo en sus rostros es desconcierto.


Me levanto para hacer la llamada correspondiente y siento que alguien agarra mi antebrazo con fuerza y es una de las mujeres que se encuentran allí, está abrazando a una niña que al parecer es su hija, tiene aproximadamente unos diez años, lo cual me hace recordar a mi hermanita menor.


- Por favor jovencita, tienes que sacarnos…de aquí – dice la mujer balbuceando entre sollozos apretando aún más mi extremidad y noto que me está hablando en español, por suerte sé el idioma a la perfección.


- Señora no se preocupe, para eso estoy aquí – le coloco una de mis manos sobre la suya para consolarla – Dígame como fue que terminaron en este lugar? – le pregunto en su idioma mirándola fijamente y al parecer funciona que hable en su misma lengua natal.


- Unos señores se hicieron pasar por empresarios ofreciéndonos trabajo para cuidar de sus hijos en el extranjero– dice ella recordando el momento exacto en el que todo sucedió y noto un cierto acento latino en su voz – entonces reclutaron a varias mujeres de la zona, estábamos esperanzadas en que la vida nos iba a cambiar pero llegamos a este país engañadas sin saber que nos iban a… prostituir – dice eso último en un susurro dolido.


- No se preocupen, yo las voy a sacar de aquí…- le dedicó una mirada rápida a todas las mujeres antes de colocarme el teléfono en la oreja.
Para este tipo de casos siempre voy preparada y gracias al cielo que mi madre tiene un sin fin de contactos para este tipo de asuntos. Hago un par de llamadas a varias personas que tienen asociación con fundaciones y ayudas para las mujeres y cuelgo esperanzada en que en unos minutos van a llegar.


- La ayuda viene en camino – le aviso dirigiéndome a ellas – ¿Entonces no saben cuánto tiempo llevan aquí encerradas? – ninguna contesta, las analizo y la mayoría está temblando, con la cara y las ropas sucias mirando hacia la nada.


- Llevamos…casi veinte días aquí…sin…poder …ver la…luz…del día – dice una mujer con voz ronca que se encuentra al fondo del contenedor.


Eso me sorprende bastante, ya que se nota que al estar encerradas aquí por mucho les dan una comida diaria y el sanitario es una cubeta que se encuentra en un rincón del contenedor. Es detestable está situación y me da mucha impotencia, tan solo saber eso ya mis manos se hicieron puños. Ella iba a decir algo más pero escucho un ruido de unos autos provenientes del exterior, esa es la señal de que ya están llegando.


Me asomó como gata sigilosa para observar el perímetro y comprobar que efectivamente es la ayuda que solicité.


- Oye jovencita – grita una de las mujeres – gracias por salvar nuestras vidas.


Asiento no sin antes sentir unos brazos que me rodean las piernas y me doy cuenta que es una de las niñas que estaba aferrada a su madre y entre lágrimas alcanzo a escuchar en un pequeño susurro “ gracias” yo también le devuelvo el abrazo sin importar que la pequeña este algo sucia por lo días que tuvo que pasar aquí encerrada. Me despego de ella y puedo notar un atisbo de alivio en su mirada lo cual me hace sonreír.
Nada como el deber cumplido.
Salgo del contenedor lo mas rápido posible ya que no quiero nada que tenga que ver con la policía o algún otro parecido.

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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