One shots +18 - Juantin/majos

❝𝐋𝐀 𝐋𝐋𝐄𝐆𝐀𝐃𝐀❞

𝙈𝘼𝙍𝙏𝙄𝙉 (NO hay partes +18)

Juanjo y yo estabamos en casa de mi ama y aita preparando la ropa de nuestros mellizos, Nerea e Izan, Izan lo eleji yo por que siempre me a encantado, y Juanjo a Nerea -busco nombres vascos en google y vio que Nerea significaba "Mio/a". -

Ya entendeis.. "Tu no eres mio, ni yo soy tuyo".

Como soy Omega el embarazo no se nota, eso si como rompa agua en medio de un concierto... Bueno seguro que con mi mala suerte... Bah tonterias.

Senti una manos abrazandome desde mi espalda a mi barriga. - donde aveces daban golpes lo niños. - 

— Mi amor.. quieres descansar i esto lo hago ya yo? — Mi niño.. Que ganas de verte mañana cantando gok los dos.. Amor.. — vi que se quedo en silencio a si que asenti dandole ver que desembuchara. -- Vas a poder bailar "alors on danse"?

Mierda.. eso no lo habia pensado.

 — Pues no se..

— Bueno no te estreses, ya lo hablo yo con Noe. -- Dice esto mientras me da besos por mi nuca y cuello. — Gracias..

—  Nada, amor. dijo mi novio dándome la mano.

❝(𝐋𝐀 𝐌𝐀Ñ𝐀𝐍𝐀 𝐒𝐈𝐆𝐈𝐄𝐍𝐓𝐄)❞

Senti acaricias y besos en la parte del abdomen, abri los ojo cegandome por los rayos de sol, despues de recuperarme de casi quedarme ciego agache la vista y lo encontre ahi, Juanjo. Como no escuchando y consultado su vida con los bebes.

— Que hacez tonto. 

— Mi do se ha despertado.  -- dijo alargando la ultima vocal.

Ahora comenzo a repartir besos ahora por mi cuello y rostro. Despues de pasar un momento muy cariñoso, nos dirigiamos hacia la cocina para hacer nos el desayuno que consiste en dos cola caos y dos tostadas para cada uno. Intente llevarme el trozo de tostada a la boca, pero me entraron arcadas aciendome levantarme e ir corriendo al baño a potar. Mientras vomitaba en la taza del baño, mi novio me acariciaba con una mano, y con la otra me recogió el pelo.

— Mi amor... ¿estas bien?-- pregunto, sentado, abrazándome. 

— Me va estallar la cabeza... 

— Mi amor.. ¿porque no me lo has dicho?.. -- dijo mi novio preocupado, yo respondi encogiendome de hombros. Juanjo empezó a dar besitos por toda mi cara.

Eᑎ Eᒪ ᑕOᑎᑕIEᖇTO

El concierto comenzó con la intensidad de Libertad, interpretada por todos. La energía en el escenario era electrizante, con cada uno de los artistas aportando su voz y su propio estilo, mientras el público coreaba cada palabra. Martin y Juanjo se miraban entre sí y luego a sus compañeros, sintiendo el vínculo que los unía a todos, especialmente en una gira tan especial. Tras el aplauso ensordecedor que siguió a Libertad, Omar tomó el centro del escenario. Con su voz profunda y emotiva, interpretó La canción más hermosa del mundo, cautivando al público desde la primera nota. Martin y Juanjo lo miraban desde el backstage, encantados por la pasión que Omar ponía en cada palabra. Apenas terminó Omar, fue el turno de Denna, quien subió al escenario con una seguridad y elegancia que atrajo todas las miradas. Dragón resonaba a través de las bocinas, y su interpretación cautivaba al público con una mezcla de fuerza y vulnerabilidad. Martin notó cómo el público se sumergía en cada nota de la canción de su amiga, sintiendo una enorme gratitud por estar rodeado de tanto talento. Después de varias actuaciones más, Alex salió al escenario con su energía contagiosa para cantar Bailemos. La canción animó al público, que no dudó en bailar y cantar al ritmo de su voz. Martin y Juanjo intercambiaron una sonrisa, disfrutando de cómo sus amigos hacían vibrar el lugar.Por fin, llegó el momento de God Only Knows. Martin, listo para su turno, se acercó al micrófono. Los primeros acordes comenzaron a sonar, y, con una calma y emoción contenida, empezó a cantar. Su voz se proyectó por el recinto, y, poco después, Juanjo se unió, creando una armonía perfecta que transmitía el amor y la conexión entre ellos. El público estaba completamente entregado. Ambos terminaron la canción con una ovación de pie, y al despedirse del escenario, Martin sintió una punzada en el vientre. Al principio, pensó que sería solo el cansancio de la actuación, pero el dolor se intensificó, obligándolo a apoyarse en el borde de una mesa del backstage. Juanjo, entusiasmado por la energía del público, seguía charlando con algunos miembros del equipo y no notó lo que le ocurría a Martin. Tratando de disimular, Martin respiró profundamente y esperó a que el dolor se calmara, sin decirle nada a su pareja. Sabía que tenían más canciones y quería asegurarse de que el espectáculo continuara sin inconvenientes.