One shots +18 - Juantin/majos

❝𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄𝐒 𝐘 𝐋𝐋𝐀𝐍𝐓𝐎𝐒❞

⚠️HAY PARTES +18 AVISARE ⚠️ 𝖈𝖔𝖒𝖊𝖓𝖙𝖆𝖉 𝖕𝖔𝖗𝖋𝖎𝖘 💟

Esa noche en su casa, Martin y Juanjo estaban agotados, pero los mellizos parecían llenos de animo. Cada vez que uno de los dos intentaba acunarlos para calmarlos, el otro bebé comenzaba a llorar como una magdalena.

—¿Sabes, amor? —dijo Martin entre risas mientras acunaba a Izan, quien seguía inquieto—. Yo pensé que la gira era agotadora, pero esto ya es otro nivel.

—Y eso que en la gira teníamos fans, pero ninguno como estos dos —bromeó Juanjo, meciendo a Nerea—. Nos ha tocado el doble de trabajo.

Finalmente, después de varios intentos, Nerea e Izan comenzaron a quedarse sin energias y quedándose dormidos. Los colocaron en sus cunas con mucho cuidado y, como si fuera un milagro, ambos se quedaron en silencio.

—Por fin —susurró Juanjo, dejándose caer en la cama—. ¡Mi aita favorito, lo logramos! Martin sonrió y se tumbó a su lado.

—¿Aita favorito? ¿Con estas ojeras? —dijo, mirándolo con picardía mientras acariciaba su rostro. Juanjo le devolvió una sonrisa y, aprovechando que finalmente estaban solos, acercó a Martin y comenzó a besarle dandole un remalazo de amor. Después de su pequeño momento de cariñitos, se quedaron abrazados, agradecidos por la paz momentánea.
A la mañana siguiente, con los primeros ruiditos de los mellizos en la cuna, ambos se despertaron. Sin embargo, en lugar de agotarse, ya estaban listos para más bromas.

—Creo que acabo de inventar un juego se llama "Reto-pañales," —dijo Juanjo con una sonrisa—. A ver quién gana, ¿el aita o el papi? Martin soltó una carcajada y aceptó el reto. Ambos comenzaron a cambiar pañales a toda velocidad causando que los bebes los miraran con cara de miedo y diversión, rieron al ver sus caras y haciendo bromas mientras competían.

—¡Gané! —exclamó Martin, levantando los brazos en señal de victoria mientras Izan le tiraba del cabello.                                                                                                                                                                                    —¡Ah, sí! Pues espera al próximo desafío, va a ganar papi. No siempre vas a ganar tú —respondió Juanjo, riendo mientras alzaba a Nerea y le daba un beso en sus grandes mofletes.

Era un sábado soleado, y después de semanas encerrados entre biberones, pañales y largas noches en vela, Martin y Juanjo decidieron que ya era hora de una salida en familia. Los pañales escaseaban y, por qué no, tal vez podrían conseguir algunos juguetes nuevos para Izan y Nerea. Así que, con los mellizos bien acomodados en sus cochecitos, emprendieron su misión hacia el supermercado más cercano.

—¿Listo, papi? —preguntó Martin con una sonrisa, ajustando el gorro de Izan mientras Juanjo hacía lo mismo con Nerea—. 

—Esta será nuestra primera gran aventura familiar.—Totalmente listo, aita. ¿Qué podría salir mal? —respondió Juanjo con una sonrisa confiada, aunque ambos sabían que con los mellizos nada era predecible.

Al llegar al supermercado, empujaron con decisión los carritos hacia adentro, uno con cada cochecito colgando del carrito de compras, y se dividieron la lista: Martin, el "aita responsable", se encargaría de los pañales y los esenciales, mientras que Juanjo, el "papi divertido," se encargaría de buscar cositas entretenidas.

—Si encuentras algo bonito para el cuarto de los peques, tráelo. Y no llenes el carrito solo de cosas que suenen, que ya tenemos un concierto en casa con esos dos y contigo —bromeó Martin.                                                                                                                                                                                      —Tranquilo, aita, será todo educativo... bueno, más o menos —respondió Juanjo con una risita.