One shots +18 - Juantin/majos

❝𝐄𝐋 𝐏𝐑𝐎𝐁𝐀𝐃𝐎𝐑❞

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Era un viernes por la tarde, y la ciudad comenzaba a iluminarse con luces vibrantes mientras las calles se llenaban de vida. Martin y Juanjo, en una de sus salidas habituales, decidieron visitar una pequeña tienda de ropa que Martin había oído mencionar. La idea de explorar juntos nuevas modas emocionaba a Martin, especialmente porque sabía que Juanjo siempre tenía un buen ojo para la moda.

Mientras recorrían la tienda, una camiseta roja radiante llamó la atención de Martin. Su color vibrante y el diseño con la espalda descubierta prometían un look audaz. Martin la tomó en sus manos, sintiendo la suavidad del tejido.

"Tienes que probártela", dijo Juanjo, con una sonrisa traviesa, notando el interés de Martin.

Ambos se dirigieron hacia los probadores. La tensión entre ellos era palpable; habían estado juntos durante unos meses y la química solo crecía. Una vez dentro del probador, Juanjo cerró la cortina con cuidado, asegurándose de que nadie pudiera verlos.

"Voy a ponerme esta", dijo Martin, mientras se cambiaba detrás de la cortina.

Juanjo se apoyó en la pared del probador, su mirada fija en la cortina, imaginando cómo le quedaría la camiseta a su chico. Cuando Martin salió, luciendo la camiseta roja que abrazaba su torso y dejaba al descubierto su espalda, Juanjo se quedó sin palabras.

"Wow..", fue todo lo que pudo decir, su voz llena de admiración y deseo.

"¿Te gusta?", preguntó Martin, girándose para mostrar la camiseta desde todos los ángulos.

"Te queda increible. Eres demasiado sexy", respondió Juanjo, acercándose un paso más.

El ambiente se volvió eléctrico mientras la tensión aumentaba. Martin, sintiéndose audaz, se acercó más a Juanjo, dejando que su cuerpo se presionara contra el de él.

"¿Sabes qué?", susurró Juanjo, sus ojos oscuros brillando con picardía. "Creo que esta camiseta debería salir a pasear".

"¿A pasear?", replicó Martin, con una sonrisa traviesa, sintiendo un escalofrío de emoción.Juanjo sonrió de nuevo, inclinándose hacia Martin, su aliento caliente rozando su piel. Con una mano, recorrió la espalda descubierta de Martin, y sintió cómo se estremecía al contacto.

"Sí, pasear. Este lugar es un poco arriesgado, pero eso lo hace más emocionante", dijo Juanjo, mirándolo fijamente a los ojos.

Martin asintió, el corazón latiéndole con fuerza. Juanjo se acercó aún más, sus labios apenas a unos centímetros de los de Martin. La tensión aumentaba, y Martin sintió que la atmósfera se llenaba de deseo.

"Vamos a hacerlo", dijo Juanjo, su mirada ardiente. "Aquí y ahora".

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Sin pensarlo, Martin asintió, sintiendo una oleada de adrenalina. Juanjo lo atrapó en un abrazo intenso, su cuerpo presionándose contra el de Martin mientras el pequeño espacio del probador se llenaba de calor. El roce de sus pieles provocó que ambos se estremecieran, y el deseo comenzó a tomar el control.Juanjo comenzó a explorar el cuerpo de Martin, sus manos recorriendo cada curva y línea de su espalda expuesta. La camiseta roja parecía intensificar el deseo entre ellos, y Martin no pudo evitar gemir levemente al sentir el roce de las manos de Juanjo. La atmósfera se cargaba de tensión, un tipo de energía que hacía que sus corazones latieran más rápido.

"Esto es.. increíble", murmuró Martin, disfrutando de cada toque, sintiendo cómo la piel de Juanjo se contraía ante su roce.

Juanjo, sintiendo el impulso de llevar las cosas a un nivel más intenso, miró a Martin con una mezcla de deseo y diversión. Con una mano, levantó la camiseta de Martin, dejando que el tejido suave rozara su piel mientras acariciaba su abdomen.

"Quiero", dijo Juanjo, su voz baja y cargada de deseo. "Quiero que te dejes llevar".

Martin sintió cómo su cuerpo respondía a esas palabras. Sin dudarlo, Juanjo se arrodilló frente a él, sus ojos fijos en Martin mientras comenzaba a acariciar sus muslos con suavidad. La cercanía y el ambiente íntimo del probador intensificaban cada sensación.

"Déjame hacerte sentir bien", susurró Juanjo, mientras sus manos se movían con destreza.Con un movimiento ágil, Juanjo desabrochó los pantalones de Martin, y la sensación de liberación lo hizo gemir suavemente. Juanjo sonrió, complacido, y comenzó a explorar más a fondo. Se inclinó hacia adelante, tomando a Martin en su boca con un movimiento fluido. La calidez de su aliento y la suavidad de sus labios hicieron que Martin dejara escapar un suspiro ahogado.Cada caricia de Juanjo era delicada, pero llena de intención. Martin se aferró a la barra del probador, buscando un punto de apoyo en medio de la tormenta de sensaciones. El pequeño espacio se llenó de gemidos y susurros, y la realidad exterior parecía desvanecerse. Juanjo se movía con una habilidad y devoción que lo llevaban al borde de la locura.

"Oh, Dios... Juanjo...", gemió, sintiendo cómo su cuerpo respondía al ritmo que Juanjo establecía.

Juanjo miró hacia arriba, sus ojos llenos de deseo, y eso solo intensificó la sensación de placer. Con cada succión, Martin se sentía más cerca del éxtasis, el mundo exterior desapareciendo por completo. La combinación de la ropa ajustada y los toques habilidosos de Juanjo lo llevó a un lugar donde no existía nada más que el placer. "No pares...", susurró Martin, con la voz entrecortada, sintiendo que el clímax se acercaba.Y Juanjo no lo hizo. Se entregó por completo, llevándolos a ambos a un lugar donde el tiempo y el espacio parecían no existir. La tensión acumulada estalló en un clímax explosivo, y Martin sintió cómo el placer lo consumía por completo. Fue una explosión de sensaciones que lo dejó sin aliento.Finalmente, Juanjo se separó lentamente, con una sonrisa satisfecha en su rostro. Ambos se miraron, el aire lleno de una mezcla de risas y respiraciones entrecortadas.

"Esto ha sido... increíble", dijo Martin, recuperándose del momento."Y todavía no hemos terminado", respondió Juanjo, con un brillo travieso en sus ojos. "Ahora es tu turno".Con una sonrisa desafiante, Martin se puso de rodillas frente a Juanjo, la camiseta roja ondeando ligeramente a su alrededor. Se sintió lleno de confianza, sabiendo que ahora era él quien tenía el control. Acercándose lentamente, sus ojos nunca se apartaron de los de Juanjo."Déjame mostrarte cómo se hace", dijo Martin, mientras su corazón latía con fuerza.Su mano acarició suavemente la parte superior de los muslos de Juanjo, y la anticipación creció. Con una mezcla de ternura y deseo, Martin comenzó a desabrochar los pantalones de Juanjo, sintiendo cómo la emoción crecía en el aire."Martin...", susurró Juanjo, su voz cargada de expectativa.Con cuidado, Martin tomó a Juanjo en su boca, disfrutando de la reacción inmediata de su cuerpo. Las manos de Juanjo se aferraron a su cabello, mientras el placer se apoderaba de él. Martin se concentró en cada movimiento, buscando la forma de llevar a Juanjo al mismo lugar al que él había llegado.Los gruñidos y jadeos de Juanjo llenaron el pequeño espacio del probador, creando una sinfonía de deseo. Martin lo miraba de reojo, disfrutando de la vista de su amante completamente rendido ante el placer. Con cada movimiento, Martin sintió cómo el deseo crecía, y sabía que estaba a punto de llevar a Juanjo a un clímax que jamás olvidaría.

"Oh, Martin...", gruño Juanjo, sus ojos cerrándose mientras se dejaba llevar por la ola de sensaciones.

El tiempo pareció detenerse mientras ambos se entregaban al momento, sintiendo cómo la intimidad entre ellos se profundizaba. La conexión, la emoción y el deseo se unieron en una experiencia que iba más allá de lo físico, creando recuerdos que llevarían consigo mucho después de que la noche llegara a su fin.

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Holiiiii, queria dejar esto ya que hacia tiempo que no os daba nada.

us vull 💟💟.