Un baile bajo la lluvia

Capitulo 3

Poco después de la llamada a Gala llamaron a la puerta.

—¡Voy!—dije desde la otra punta de la casa. Fui corriendo a abrir la puerta.

—Hola Gael, aquí estoy, vine tan rápido como pude —dijo preocupada.

—Hola Gala, entra que te cuento lo que ha pasado —dije con la mirada triste. Gala se sentó en el sofá mientras yo preparaba café. —Bueno sabes que ayer estuve en la discoteca y apareció Alex, pues nos besamos y lo traje a mi casa, seguimos besándonos y acabamos follando, pero esta mañana me he despertado y había una carta en la mesilla, donde se despedía de mí, diciéndome que fue un error y que necesita aclararse, por eso se va del país—dije mientras sorbía el café tristemente.

—Alex es un cabrón, no te merece —comentó Gala con enfado —Yo la primera vez que lo vi, no me resultó tan agradable pero no te dije nada, porque si a ti te gusta lo respeto.

—Ya, pero me había ilusionado, pensé que podríamos llegar a tener algo serio—dije con voz triste.

—Gael, mereces a alguien mejor. —terminó diciendo.

Estuvimos hablando más del tema hasta que tuvo un límite y ya dejamos de hablar sobre eso.

—Pero bueno, cambiemos de tema —empezó a decir ella —Hace unos días me llegó una invitación de una de las academias más importantes del país pero yo no puedo ir porque tengo que ocuparme de Valentina, por eso he pensado en darte a tí la invitación.

—¿A mí? ¿Y eso por qué?.

—Porque a ti te gusta bailar desde pequeño y se te da genial.

—Bueno, déjame ver la invitación —la vi y mi boca se abrió —Gala, las clases empiezan en dos días y la academia está a dos horas de aquí. —Pues alquílate un piso cerca de la academia y ya está, que siempre estás quejándote, amargado.

—Pero y ¿mi familia y todo?

—Seguro que ellos lo entenderán. Aún que... tengo allí a mi primo y le podía pedir el favor de quedarte allí con él mientras tanto buscas un piso.

—Venga, que te ayudo a hacer las maletas—dijo Gala mientras me llevaba a la habitación de la mano.

Terminamos de hacer las maletas y Gala tuvo que irse porque ya era tarde y tenía que estar con Valentina, yo me fui a ducharme y a dormir porque estaba cansado.

(...)

Al día siguiente me levanté y me fui a hacerme un café, me vestí y sentí un impulso de escribirle a Alex.

Gael: Hola Alex, leí tu carta y no quiero que me busques, no quiero que vuelvas, eres una mierda de persona y solo espero que todo te vaya bien y te olvides de mí. Adiós.

El día pasó lento y Alex no me respondió, en el fondo yo tenía la esperanza de que me respondiese y me dijese que me quería, pero no lo hizo. Llegó la noche y me fui a dormir o a intentarlo porque estaba muy nervioso ya que al día siguiente me tenía que ir a dos horas de mi ciudad y empezaba una nueva etapa en mi vida.

(...)

Al día siguiente agarré las maletas, las metí en el coche y conduje hasta Valencia, donde me esperaba Harry, el primo de Gala. Llegué al lugar y Harry me estaba esperando en la puerta de su apartamento, aparqué el coche y me ayudó a bajar las maletas, subimos al apartamento y era muy grande, me instalé y me despedí de Harry. Me fui a la academia donde había una chica en recepción que me ayudó y me explicó cuáles eran los horarios y el coste mensual.