Habían pasado dos semanas desde la fiesta en casa de Alan, y Liam no había vuelto a hablarnos desde su discusión con su novio. Neus había venido a mi casa para irnos juntos a la academia, yo no tenía muchas ganas de ir porque no quería encontrarme a Liam y mucho menos a su noviecito Alan. Si, Alan había decidido apuntarse a la academia la semana pasada, el ambiente entre nosotros estaba un poco tenso y a mi no me apetecía verlos. Pero al final Neus me convenció y fuimos juntos. Cuando entramos en la academia vimos a unos compañeros nuevos y fuimos a hablar con ellos, parecían bastante majos, al poco llegó la profesora, los saludó, se presentaron y dio comienzo la clase. A mitad de clase Liam y Alan entraron por la puerta, iban de la mano y riendo, no sé porque me afectó aquello pero no me gustó ver a Liam de la mano de Alan. Al terminar la clase, salí tan rápido como pude, quería irme a mi casa pero necesitaba despejarme un poco y no pensar en nada, así que llamé a Neus y nos fuimos a una discoteca. Conocimos a unas chicas que estaban celebrando que lo habían dejado con sus novios y nos invitaron a unirnos con ellas. Estaba bailando con una de ellas cuando vi a alguien en la puerta de la discoteca.
—¡No!, ¡No!, ¡no puede ser!, MIERDA—
—¿Qué pasa Gael?---
— eso pasa—señalé la puerta de la discoteca, para que Neus viera lo que yo acababa de ver.
—Ese es Liam, ¿Qué hace aquí?—
—Ni lo sé, ni me importa, pero no entiendo porque mierda tiene que venir a la misma discoteca en la que yo estoy—dije frustrado.—Hay miles de discotecas en toda la ciudad y justo tiene que venir a esta, joder—
—Calmate Gael, solo ha sido casualidad—aclaró Neus— ven, vamos fuera a que te dé el aire—
Neus y yo subimos a la tercera planta y salimos a la azotea, necesitaba que me diese el aire, no me lo podía creer, ¿por qué estaba Liam allí?, ¿de verdad había sido casualidad?, no lo sé, puede ser. Yo solo sabía que no quería verlo, pero, ¿por qué?, ¿por qué no quería verlo?, ¿por que me molestaba que estuviera en la misma discoteca que yo?, quizá era porque en fondo si sentía algo por él, por eso no quería verlo, porque sabía que lo nuestro no podía ser, por eso seguiría negando a todo el mundo lo que siento por él. Afortunadamente esa noche no volví a ver a Liam, y Neus y yo nos fuimos a casa porque ya era muy tarde.
A la mañana siguiente, me llegó un mensaje al móvil, un mensaje de Liam, decidí abrirlo para ver que decía, para mi sorpresa era una invitación a una fiesta privada esta noche pero esta vez no era en casa de Alan, sino en la suya. Al principio no sabía si asistir o no, opté por hablarlo con Neus y me dijo que claro que iríamos, al principio le costó convencerme pero al final, accedí. Llegó la hora de la fiesta y Neus como siempre no estaba lista.
—Neus, por favor, vamos a llegar tarde—suspiré—¿cuánto te queda?—
—Gael, es una fiesta privada, no te desesperes—bufó—no vamos a llegar tarde, tranquilo—
—Date prisa Neus—por cierto, ¿voy guapo?—
—Si Gael, vas precioso, cualquiera diría que quieres enamorar a Liam—insinuó
—Neus, no digas tonterías—dije nervioso—¿estás ya?—
—Si, ya estoy, pesado—
—Gracias a dios, pensé que me moriría ahí parado—
—¿Gael, Nos vamos ya o que?—
—Si si, vamonos—
Neus y yo nos montamos en su coche y condujo hasta la fiesta que estaba a media hora. Al llegar a la fiesta vimos a Tiffany y vino a saludarnos, Tiffany nos guió hasta la entrada, Neus y yo nos quedamos atónitos al ver la casa, si la casa de Alan era grande, La casa de Liam era el triple de grande, era increíble, tenía la fachada de piedra, unos escalones de mármol rodeados de césped que te guiaban hasta la puerta. En la entrada nos esperaba Liam, pero yo no me percaté de que el estaba ahí, hasta unos segundos mas tarde, cuando lo ví bajando los escalones de mármol, por un momento parecía que el tiempo pasaba más lento, el iba bajando los escalones, mientras yo lo miraba embobado, estaba guapísimo, como siempre. Tenía puestos unos pantalones brillantes y una camisa abierta que dejaba su pecho al descubierto, tardé unos segundos en reaccionar, segundos que parecían minutos.
—Gael, ¿Gael?, ¿Hola?, ¿te encuentras bien?—dijo Liam mientras me sacudía la mano delante de los ojos.
—Oh, h-hola Liam, s-si perfectamente—murmuré nervioso
—Bueno, seguidme—
Liam nos llevó hasta donde estaba la fiesta. Había muchísima gente, era impresionante, Neus no estaba tan asombrada como yo, supongo que se debía a que yo no estaba acostumbrado a ese tipo de fiestas.
Tiffany estuvo un rato bailando con nosotros hasta que llegó Liam y me agarró de la mano para bailar conmigo. No se porque pero no me disgustó en absoluto tener que bailar con Liam, aunque si se me hizo raro, ya que Liam tenía novio, y no creo que se arriesgará a tener otra discusión por eso. A medida que fue avanzando la noche, Liam y yo nos acercabamos más, hasta que Liam se puso triste sin motivo alguno.
—Ey Liam, ¿qué te pasa?— pregunté preocupado.
—q-que...e-em...A-Alan me ha dejado—susurró casi llorando.
—Lo siento mucho, de verdad—. En ese momento no lo pensé dos veces y lo abracé. Lo abracé porque ambos lo necesitábamos, y era mi manera de decirle que podía contar conmigo, tengo que admitir que me sorprendió que no me apartará y que me dejará tocarlo sin apenas conocernos.
Al rato, Liam mejoró y volvimos a la fiesta. Él y yo estábamos bailando cuando de repente quedamos el uno frente al otro, observándonos bajo la luna, de pronto ambos paramos de bailar, pero seguíamos mirándonos y cada vez nos acercamos más, la música empezó a escucharse cada vez menos, entre nosotros ya no quedaba espacio, nuestros cuerpos se estaban rozando. Nuestras caras empezaron a acercarse poco a poco como si fuesen imanes. Estábamos a punto de besarnos cuando alguien nos interrumpió, tocando a Liam por la espalda. Nos separamos al instante y Liam se dio la vuelta para ver a Alan.
—A-Alan, ¿q-qué haces aquí?, esto...t-te lo puedo explicar—
—¿Explicar?, ¿qué mierda me vas a explicar?, ¿que estabas a punto de besarte con el?, ¿eso me quieres explicar no?— pues ya no hace que me expliques nada, ya me ha quedado todo muy claro—
—No Alan, espera, ¿déjame que te lo explique?—gritó Liam mientras se fue corriendo tras él.
—Liam no quiero que me expliques nada, ya me lo has dejado todo muy claro, vete con él—espetó Alan—yo había venido a arreglar las cosas contigo y me encuentro que estás a nada de besarte con otro.
—No Alan, no quiero estar con él, quiero estar contigo maldita sea, y no, no nos íbamos a besar—dijo frustrado—arreglemos esto, hablemos por favor—
—si tanto quieres hablar, habla—
—Mira Alan, lo que has visto ahí dentro no era lo que piensas, yo en ningún momento me iba a besar con Gael, yo te quiero a ti—
—Vale Liam, te creo pero no quiero que vuelvas a acercarte a Gael—
—Pero Gael y yo solo somos amigos, no quiero dejar de juntarme con el, es buen chico—
—me da igual que sea buen chico, te he dicho que no quiero que te acerques a él y ya está, ni como amigos ni nada, no me fio de él y punto—
—Vale, si es por ti, dejo de juntarme con él—
—Gracias Liam, te quiero—
—y yo a ti, Alan—
La fiesta acabó y no volví a ver a Liam en toda la noche.
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Un baile bajo la lluvia
RomanceGael, la vida de la música, la alegría de la vida, un corazón que ama bailar yendo a una academia de baile prestigiosa para cumplir su sueño. Ahora no solo es aficionado del baile, también de él, Liam Anderson, un bailarín prestigioso que se deja ll...