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Enero de 1975, inicio mitad de curso, 4to año.

Bellatrix

En año nuevo Victoria me envío una carta, resaltó que no estaba enojada y que solo se encontraba un poco enferma, que nos veríamos en hogwarts.

Pero aún así no podía dejar de pensar, debí contárselo, aclararle que en realidad no me iba a casar, decirle toda la verdad.

No he tenido oportunidad de hablar con ella, la busqué en el gran comedor pero no estaba, ni en la mesa de Slytherin, ni en la de gryffindor.

Luego de cenar me acerco a Remus y él me observa con curiosidad.

— ¿Vick está bien? — Preguntó sin tanto rodeo.

— Al llegar dijo que no cenaría, y se fue a su habitación, ha estado enferma y aún no se encuentra del todo bien. — Dice y yo asiento lentamente, estoy apunto de preguntar otra cosa y él me interrumpe. — Y no está enojada, mi hermana te quiere, muchísimo, solo que ha tenido muchas cosas en la cabeza, no es tu culpa y se que la situación es complicada, pero solo necesitan hablarlo, y lo solucionarán.

Luego de decir eso se despide y se marcha dejándome un poco más tranquila.

Hablaría con ella, y le diría todo.

•••

Al llegar a la sala común voy directamente a la habitación de Victoria, toco la puerta y ella tarda unos segundos en abrir.

Al verme sonríe ligeramente y yo logro respirar mejor, me acerco y la abrazo.

— Lo siento, fui una idiota.

— Bueno, normalmente lo eres. — Dice y acaricia mi espalda. — Pero en este caso creo que ambas lo fuimos, debí dejar que te explicaras.

— Si, pero yo debí contarte antes. — Hago un ligero puchero y me separo viéndola a los ojos.

— Pues arreglémoslo ahora, yo te dejaré hablar y tú me explicaras. — Me sonríe de forma dulce y se hace a un lado dejándome pasar y cerrando la puerta.

Yo me quedo observándola unos segundos y me acerco para tomar su rostro entre mis manos y darle un beso.

— Te... — Abro los ojos y carraspeó la garganta. — Te explico.

Cobarde.

Te escucho. — Toma mi mano y se sienta conmigo sobre su cama.

— En realidad no me voy a casar, Rodolphus y yo hicimos un trato, fingiremos estar comprometidos hasta que yo pueda irme de casa, y cancelar el matrimonio. — Digo y juego con sus dedos con nerviosismo. — Andromeda y yo planeamos irnos pronto, pero debemos esperar unos meses para que eso sea posible.

Ella asiente lentamente y parece analizar mis palabras.

— Entonces es mentira. — Dice con lentitud.

— Totalmente. — Parece respirar mejor ahora que escucha mis palabras.

Nos quedamos en silencio unos segundos hasta que ella se acerca para sentarse sobre mi y poner sus manos al rededor de mi cuello.

Troublemaker Donde viven las historias. Descúbrelo ahora