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Victoria

Estaba en la sala común repasando para la próxima clase de pociones cuando siento que alguien se sienta a mi lado.

— Estás en mi sofá — Digo sin levantar la vista de mi pergamino. Solo siento su mirada en mi nuca y suspiro pesadamente después de unos minutos. — ¿Que sucede ahora, Barty? — Volteo a ver a mi amigo y él extiende los brazos haciendo un puchero para que lo abracé.

Lo miro extrañada pero no tardo en darle el abrazo y acariciar su cabello, lo escucho sollozar y me congelo.

Llevo tres años conociendo a Barty, lo mismo que a Regulus, Evan y a dorcas, soy mayor que ellos por un año, pero en todos estos años, solo había visto llorar a Barty tres veces, siempre las mismas razones, su padre. Me preocupaba que le hubiera hecho algo, trato de separarme para revisar si está herido pero simplemente se aferra a mi ocultando su rostro en mi pecho.

En cualquier otra situación y con cualquier otra persona esa posición me hubiera incomodado, pero no ahora, no con Barty.

—Il Mio Sole, ¿Que sucedió? — Pregunto en un susurro acariciando su espalda, él solamente niega — Tu padre? — Asiente levemente y mi estómago se hace un nudo.

No acababa por entender cómo es que había padres tan crueles... No cuando ya conocía a los Potter, no cuando los recuerdos de mis padres me golpeaban... Simplemente no sabía que era peor, no tenerlos o que hubieran sido tan crueles y repugnantes como los de Barty o Regulus.

Seguí acariciando su cabello y espalda hasta que su respiración se fue apaciguando,luego de varios minutos se separa y limpia sus lágrimas, nos quedamos en silencio unos segundos y sonrió ligeramente.

— Ya no importa que estés en mi sofá — Digo haciéndolo reír

— Tendré que ponerme triste más seguido, tu sofá es jodidamente cómodo

— Ese vocabulario, crouch — Lo reprendo y él ríe nuevamente — Ese es mi Barty, por amor a Merlin, no llores más y menos por el descerebrado de tu padre.

— Solo quiero ser bueno para él, nada parece suficiente.

— Para nosotros eres suficiente, somos tu familia — Digo y despeinó su cabello.

Seguimos hablando y nos ponemos a estudiar juntos, al rato se nos unen Evan y Regulus. Dorcas llega una hora después despeinada y con el uniforme de quiddicht lleno de barro.

— Lupin, no entiendo tu forma de hacernos entrenar, ¡Sin nuestra capitana! — Me reclama cruzándose de brazos

Mierda, había olvidado el entrenamiento de hoy, y al parecer Regulus también, porque se pone de pie de un salto y sube corriendo a su habitación, yo me disculpo con dorcas y hago lo mismo.

Por estar distraída no me doy cuenta y choco con alguien.

Bellatrix

Iba bajando las escaleras de la sala común cuando tropiezo con alguien haciendo que caiga de culo en las escaleras.

— Mierda, lo siento — Dice rápidamente y se que no ha visto quién soy ya que trata de darme la mano para que me levante, cuando la tomo me observa y vuelve a soltarme dejándome en el suelo.

Troublemaker Donde viven las historias. Descúbrelo ahora