Capitulo 9

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Capítulo 9: La Revelación de los Secretos

El aire estaba impregnado de una atmósfera tensa cuando Xu Xiao y Qu Liao se adentraron más en el bosque de las hadas. Aunque estaban juntos, la inquietud que había crecido entre ellos no podía pasarse por alto. Cada paso que daban hacia la caverna "Sombrero de Jabalí" parecía ser un paso hacia lo desconocido.

Xu Xiao:
—La última vez que estuvimos aquí, nos encontramos con Meliodas y Elizabeth. ¿Crees que volverán a aparecer?

Qu Liao:
—No lo sé, pero me preocupa lo que sucederá si se cruzan en nuestro camino nuevamente. A veces, la historia puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos.

Xu Xiao sonrió, pero su mirada revelaba un destello de ansiedad. Había aprendido a confiar en su instinto, y ese instinto le decía que algo grande estaba a punto de suceder. Mientras caminaban, Xu Xiao sintió un ligero temblor en el aire, un indicio de que las fuerzas sobrenaturales estaban en movimiento.

Al llegar a la entrada de la caverna, la oscuridad los envolvió. El eco de sus pasos resonaba mientras avanzaban. Xu Xiao se sintió aliviado al ver que el ambiente no había cambiado drásticamente, pero la sensación de ser observados era innegable. Fue entonces cuando un brillo emergió de la profundidad de la cueva.

Qu Liao:
—¿Ves eso?

Xu Xiao asintió. En el centro de la caverna había un altar adornado con inscripciones antiguas. A medida que se acercaban, una voz resonó en su mente, la voz de su sistema.

Sistema:
—Alerta: presencia de poder oculto detectada. Preparando análisis.

Xu Xiao sintió un escalofrío recorrerle la espalda mientras las inscripciones comenzaron a brillar. Las palabras, que al principio parecían incomprensibles, comenzaron a formarse en su mente.

Qu Liao:
—¿Qué está pasando?

Xu Xiao:
—Parece que el altar contiene información sobre habilidades y poderes que no hemos visto antes. Podría ser nuestra oportunidad para obtener más conocimientos sobre los Pecados Capitales.

Qu Liao, con la mirada centrada en el altar, asintió. Sabía que esto podría cambiar el rumbo de su viaje. Con el corazón latiendo con fuerza, Xu Xiao extendió la mano hacia el altar. En el momento en que su piel tocó la piedra, una oleada de energía recorrió su cuerpo, y visiones comenzaron a inundar su mente.

Imágenes de batallas épicas, encuentros con demonios y el sacrificio de Elizabeth se proyectaban ante él. Xu Xiao vio a Meliodas llorar mientras sostenía a Elizabeth en sus brazos. La tristeza en sus ojos era palpable, y eso lo impactó profundamente. De repente, un grito rompió el silencio.

Qu Liao:
—¡Xu Xiao!

Xu Xiao se volvió hacia Qu Liao, que estaba empapado en sudor. La conexión con el altar había desencadenado algo en él, y sintió que parte de su propia energía se transfería hacia Qu Liao. Con una fuerte respiración, Xu Xiao se dio cuenta de que estaba absorbiendo no solo poder, sino también el dolor y la tristeza de Meliodas.

Xu Xiao:
—No puedo dejar que esto nos afecte. Debemos seguir adelante. Hay más en juego de lo que pensábamos.

Qu Liao asintió, consciente de que este viaje no solo se trataba de ellos. Era un viaje en el que cada decisión podría impactar a otros. Ambos estaban en un camino de descubrimiento, y cada uno llevaba consigo un peso emocional que necesitaba ser entendido.

Con determinación, Xu Xiao cerró los ojos y se concentró en el altar, disolviendo la conexión y liberando a Qu Liao del torbellino de emociones.

Qu Liao:
—¿Qué viste?

Xu Xiao:
—Un vistazo al futuro… y a lo que podría ser nuestra lucha. Debemos prepararnos. Las deidades no se detendrán hasta que nos encuentren.

Ambos tomaron un momento para recuperar el aliento, y la atmósfera a su alrededor cambió. Una sensación de camaradería se estableció entre ellos, un entendimiento mutuo de que estaban en esto juntos. Xu Xiao sabía que su poder se multiplicaría si compartían sus experiencias.

Qu Liao:
—Estoy contigo en esto. No importa lo que enfrentemos, lo superaremos juntos.

Xu Xiao:
—Así es. Ahora, necesitamos salir de aquí y buscar respuestas. Los Pecados Capitales tienen un papel que desempeñar en todo esto.

Mientras se preparaban para salir de la caverna, una sombra se deslizó por el fondo. Xu Xiao y Qu Liao se giraron al unísono, y sus corazones se detuvieron al ver a Meliodas de pie en la entrada, observándolos con una mezcla de confusión y alerta.

Meliodas:
—¿Qué están haciendo aquí?

La tensión en el aire se hizo palpable. Xu Xiao se sintió expuesto, como si el tiempo se detuviera en ese instante. Había mucho en juego y debía encontrar la forma de comunicar su misión sin revelar demasiado.

Xu Xiao:
—Vinimos en busca de respuestas. Hay algo que debemos detener.

La mirada de Meliodas se suavizó por un momento, pero en su rostro había una determinación que Xu Xiao no podía ignorar.

Meliodas:
—Si han venido a ayudar, entonces bienvenidos. Pero deben saber que el peligro está más cerca de lo que creen.

Xu Xiao y Qu Liao intercambiaron miradas, y en ese instante supieron que el verdadero viaje apenas comenzaba.

Que tal estubo el capítulo? No sé si les gustó ya que cambie un poco mi manera de escribir, he estado leyendo historias que tienen muchas vistas y la mayoría escribe así, voten la historia porfas.

RENCARNE COMO UN KITSUNE EN UN MUNDO OMEGAVERSE(Yaoi) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora