Capítulo 13: Bajo la Luz de las Estrellas
La noche había caído en el bosque, envolviéndolo en una atmósfera de misterio y calma. La luna llena iluminaba los caminos serpenteantes entre los árboles, proyectando sombras que danzaban como si tuvieran vida propia. Xu Xiao y Qu Liao avanzaban en silencio, dejando atrás el refugio temporal que habían compartido con las criaturas mágicas del bosque. La decisión de Xu Xiao de partir con Qu Liao había sido natural, como si siempre hubiera estado destinado a estar a su lado. La conexión que habían forjado en tan poco tiempo lo desarmaba y lo llenaba de una curiosidad inquietante.
El aire fresco de la noche traía consigo el perfume de la tierra y la hierba, un aroma que Xu Xiao había llegado a asociar con la libertad. Se sentía más ligero, menos atado por las expectativas de su vida anterior. Las risas de los otros kitsunes resonaban en su mente, pero ahora parecían lejanas, como ecos de un pasado que se desvanecía lentamente. Estar con Qu Liao le daba una sensación de propósito, algo que había anhelado en su vida anterior.
Mientras caminaban, Xu Xiao lanzó una mirada furtiva a Qu Liao, quien parecía tan absorto en sus pensamientos que no se dio cuenta de la intensidad de su mirada. Qu Liao tenía una belleza que lo hacía destacar entre la multitud: su cabello oscuro caía en suaves ondas, enmarcando un rostro que irradiaba una mezcla de confianza y vulnerabilidad. Xu Xiao se preguntó si Qu Liao alguna vez se daría cuenta del impacto que tenía en él. Había una profundidad en sus ojos que parecía contener secretos, y cada vez que Xu Xiao lo miraba, sentía que había mucho más por descubrir.
—¿Te arrepientes de haberte ido? —preguntó Qu Liao de repente, su voz suave y melódica rompiendo el silencio. Xu Xiao se detuvo un momento, procesando la pregunta. La sinceridad en la voz de Qu Liao lo sorprendió.
—No, para nada. Estar contigo es lo que quiero. Las criaturas son encantadoras, pero tú… —las palabras quedaron suspendidas en el aire, llenas de un significado que ambos entendían sin necesidad de explicarlo todo. Era una conexión que iba más allá de lo físico, más allá de lo que cualquiera pudiera imaginar.
Qu Liao se detuvo y miró al cielo, dejando que la luz de la luna iluminara su rostro. Las estrellas brillaban como si estuvieran festejando su unión, y Xu Xiao sintió que ese momento era especial, casi sagrado. Era como si el universo entero estuviera conspirando a su favor, orquestando un encuentro que había sido predestinado.
—A veces, siento que el mundo entero nos observa —dijo Qu Liao, girando su cabeza para encontrarse con la mirada de Xu Xiao—. Como si fuéramos parte de algo más grande.
Xu Xiao sonrió, sintiendo que la verdad en sus palabras resonaba profundamente en él. Era un kitsune, una criatura de leyendas, y ahora estaba junto a alguien que parecía capaz de ver más allá de su apariencia. Esa conexión era poderosa, y sabía que ambos estaban destinados a cruzar caminos por una razón.
—Tal vez estamos destinados a ser parte de algo más grande —respondió Xu Xiao, sintiendo que esas palabras llevaban un peso considerable. La conexión entre ellos era palpable, y cada momento juntos parecía estar tejido con hilos de destino.
Decidieron encontrar un claro donde la luna brillara con fuerza, y al llegar, el paisaje se abrió ante ellos, revelando un lugar donde la luz de la luna bañaba todo con un resplandor plateado. El aire era fresco y puro, y el silencio del bosque los envolvía como una manta. Qu Liao se sentó en la hierba suave, y Xu Xiao lo siguió, ambos rodeados por la serenidad de la noche.
—¿Sabes? —comenzó Qu Liao, jugando con la hierba—. Cuando estoy contigo, siento que puedo ser quien realmente soy. Eres tan… diferente. Xu Xiao sintió una oleada de emoción al escuchar esas palabras. Él mismo había estado luchando con su identidad, con su naturaleza como kitsune y el poder que llevaba consigo. Qu Liao parecía ser la clave para desbloquear partes de sí mismo que había mantenido ocultas.
—Tú también eres diferente para mí —dijo Xu Xiao, dejando que sus emociones fluyeran sin miedo—. Hay algo en ti que me hace sentir completo, como si encontrara respuestas a preguntas que nunca supe que tenía.
La tensión en el aire se volvió palpable, y Xu Xiao sintió que el momento estaba cargado de posibilidades. Sin pensarlo dos veces, se inclinó hacia Qu Liao, sus labios encontrándose en un beso suave pero intenso. Fue un encuentro de dos almas que finalmente se unían, un gesto lleno de promesas no expresadas y un anhelo que había estado latente durante tanto tiempo.
El beso se prolongó, cada uno explorando los labios del otro con una delicadeza que hacía que el corazón de Xu Xiao latiera más rápido. Se olvidó de todo lo que había a su alrededor, de su pasado, de sus poderes. Solo existía el momento, la conexión entre ellos que parecía trascender el tiempo y el espacio. Mientras sus labios se encontraban, Xu Xiao sintió cómo el mundo a su alrededor desaparecía, y el único sonido que podía escuchar era el latido de su propio corazón, en sincronía con el de Qu Liao.
Cuando finalmente se separaron, ambos respiraban entrecortadamente, sus frentes aún tocándose mientras recuperaban el aliento. Xu Xiao podía sentir la calidez del cuerpo de Qu Liao cerca del suyo, y esa cercanía despertó en él un impulso que apenas podía controlar. La atracción era abrumadora, y cada mirada y cada roce se sentían cargados de significado.
—No sabía que… —Qu Liao comenzó a decir, pero Xu Xiao lo interrumpió con otro beso, esta vez más profundo y lleno de una necesidad casi desesperada. El deseo entre ellos crecía, y Xu Xiao se dio cuenta de que su cuerpo respondía a cada caricia, a cada roce de los labios de Qu Liao.
La noche los envolvía, y en su burbuja de intimidad, Xu Xiao sintió que su poder se manifestaba en la conexión entre ellos. Era como si el aire a su alrededor se volviera más denso, cargado de electricidad. Xu Xiao sabía que tenía habilidades extraordinarias, pero en ese momento, el poder que fluía entre ellos era algo más, algo que no podía controlar pero que quería abrazar.
—Qu Liao… —susurró, rompiendo el beso y mirándolo a los ojos—. Hay algo que siento. No solo deseo estar contigo, sino que hay una conexión más allá de lo físico.
Qu Liao lo miró con comprensión, como si entendiera lo que Xu Xiao estaba tratando de expresar. El brillo en sus ojos revelaba una mezcla de deseo y ternura, un entendimiento que iba más allá de las palabras.
—Yo también lo siento —dijo Qu Liao, su voz un susurro lleno de anhelo. La forma en que pronunció su nombre hizo que un escalofrío recorriera la espalda de Xu Xiao.
En ese instante, todo parecía cobrar vida. Xu Xiao podía sentir el poder que emanaba de él, algo que nunca había experimentado con otra persona. Era como si sus habilidades se amplificaran en la presencia de Qu Liao, y la energía entre ellos pulsaba con fuerza. Xu Xiao nunca había estado tan seguro de lo que quería. El deseo que sentía por Qu Liao no era solo físico; era una mezcla de conexión emocional y un anhelo visceral que desafiaba cualquier lógica.
—Deja que esto nos lleve a donde quiera —dijo Xu Xiao, sintiendo que las palabras eran tan ciertas como la conexión que compartían. Qu Liao asintió, y sus labios se encontraron de nuevo en un beso ardiente, lleno de pasión y necesidad. Xu Xiao sintió cómo su corazón se disparaba y su cuerpo respondía a ese beso con una urgencia que no podía ignorar. Era como si el mundo alrededor de ellos se desvaneciera, y solo existieran ellos dos, unidos por un hilo invisible de deseo.
Mientras continuaban besándose, Xu Xiao se movió más cerca, sintiendo la calidez del cuerpo de Qu Liao contra el suyo. Su mente comenzó a divagar, y la línea entre la realidad y el deseo se desvaneció. Sin pensarlo, llevó sus manos a la cintura de Qu Liao, atrayéndolo hacia él, deseando cerrar la distancia que los separaba.
—Xu Xiao… —Qu Liao respiró, su voz temblorosa pero llena de anhelo. La forma en que pronunció su nombre hizo que un escalofrío recorriera la espalda de Xu Xiao.
En ese instante, todo parecía cobrar vida. Xu Xiao podía sentir el poder que emanaba de él, algo que nunca había experimentado con otra persona. Era como si sus habilidades se amplificaran en la presencia de Qu Liao, y la energía entre ellos pulsaba con fuerza. Xu Xiao nunca había estado tan seguro de lo que quería. El deseo que sentía por Qu Liao no era solo físico; era una mezcla de conexión emocional y un anhelo visceral que desafiaba cualquier lógica.
Gracias por leer, no he tenido mucho tiempo para escribir, pero gracias a los que se hayan dado el tiempo de leer.
Palabras: 1526
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RENCARNE COMO UN KITSUNE EN UN MUNDO OMEGAVERSE(Yaoi)
Acakestá historia trata de como un chico reencarna en un mundo mágico de omegaverse el problema es que no es beta, Omega o alfa las únicas desventajas es que parece un Omega y lo confunden demaciado con Omega. ¿Podrá el encontrar el amor?