Capítulo 15: Enfrentando la Sombra
El bosque, que antes parecía un refugio sereno, ahora se había transformado en un lugar cargado de tensión y peligro. Xu Xiao y Qu Liao se encontraban frente a la figura que los había interrumpido en el claro, una presencia imponente y oscura que parecía absorber la luz de las estrellas. Su voz resonaba como un eco en sus mentes, recordándoles que no estaban tratando con un simple enemigo.
—Así que el kitsune de diez colas finalmente despierta. —Las palabras de la figura resonaban cargadas de burla y desafío.
Xu Xiao sintió cómo el aire se tornaba más pesado. Su instinto le decía que esta criatura era peligrosa, pero también sentía algo más: una conexión, como si esta sombra estuviera relacionada con su existencia. Sin embargo, el kitsune no estaba dispuesto a retroceder. Avanzó un paso, interponiéndose entre Qu Liao y la figura.
—No sé quién eres ni qué quieres, pero no permitiré que hagas daño. —Su voz era firme, pero en su interior sentía un torbellino de emociones.
La figura soltó una risa baja, como si las palabras de Xu Xiao le resultaran divertidas.
—No quiero hacerte daño, kitsune. Pero tú… tú eres el eslabón que conecta el equilibrio de este mundo. Y estás empezando a romperlo.
Antes de que pudiera responder, la figura lanzó una oleada de energía oscura. Xu Xiao apenas tuvo tiempo de reaccionar. Extendió una mano, invocando un escudo de energía que repelió el ataque, pero sintió que el esfuerzo drenaba sus fuerzas. Sus colas, que hasta ese momento habían permanecido dormidas, comenzaron a manifestarse, brillando con un aura azul plateada.
Qu Liao, por su parte, no podía quedarse atrás. Aunque no poseía las habilidades sobrenaturales de Xu Xiao, avanzó para cubrirlo cuando vio que su energía flaqueaba.
—¡No estás solo, Xu Xiao! —exclamó, su voz cargada de determinación.
La pelea continuó, pero no era solo una batalla física. Xu Xiao podía sentir que algo en su interior estaba cambiando, como si esta confrontación estuviera despertando un poder que aún no comprendía del todo. La figura, mientras tanto, parecía estar probándolo, empujándolo al límite, obligándolo a enfrentar sus miedos.
Finalmente, tras un esfuerzo conjunto, Xu Xiao y Qu Liao lograron repeler a la figura, que se desvaneció en una nube de humo negro. Pero la victoria no se sintió como tal. El claro quedó en un inquietante silencio, y ambos estaban exhaustos.
Xu Xiao se dejó caer sobre la hierba, jadeando. Qu Liao se arrodilló a su lado, sus ojos llenos de preocupación.
—¿Estás bien? —preguntó, extendiendo una mano para limpiar el sudor de la frente de Xu Xiao.
El kitsune asintió, aunque sabía que lo que había sucedido era solo el principio.
—Estoy bien, pero… esa cosa… —Xu Xiao hizo una pausa, buscando las palabras—. Algo me dice que volverá.
Qu Liao no respondió de inmediato. En cambio, se inclinó hacia él y lo abrazó, como si quisiera transmitirle su fuerza. Xu Xiao, sorprendido por el gesto, no supo cómo reaccionar al principio. Pero, lentamente, dejó que el calor del abrazo calmara sus pensamientos.
—Lo que sea que venga, lo enfrentaremos juntos. —La voz de Qu Liao era suave, pero había una firmeza en sus palabras que Xu Xiao no pudo ignorar.
Sin embargo, el momento de tranquilidad no duró mucho. Xu Xiao sabía que no podía seguir ignorando los sentimientos que habían comenzado a surgir dentro de él.
—Qu Liao… hay algo que necesito decirte. —Se separó del abrazo y lo miró a los ojos—. Tengo miedo. Miedo de lo que somos, de lo que podemos llegar a ser. Siento que, si me dejo llevar por esto, puedo lastimarte.
Qu Liao lo observó en silencio durante unos momentos antes de responder.
—Xu Xiao, el amor no es algo que puedas controlar. No importa cuán poderoso seas, hay cosas que simplemente no puedes evitar. Y está bien tener miedo. Yo también lo tengo. Pero si hay algo que sé, es que no quiero perderte. —Extendió una mano, entrelazándola con la de Xu Xiao—. Podemos superar esto, juntos.
Las palabras de Qu Liao lo desarmaron. Por primera vez en mucho tiempo, Xu Xiao sintió que podía dejar de lado su fachada de fuerza y mostrar su vulnerabilidad.
—Está bien —dijo al fin, apretando suavemente la mano de Qu Liao—. Lo intentaré.
Esa noche, bajo la luz de las estrellas que habían vuelto a brillar, Xu Xiao y Qu Liao tomaron la decisión de enfrentar juntos lo que el destino les deparara. Sabían que no sería fácil, que habría momentos de dudas y desafíos. Pero, por ahora, tenían algo más fuerte que el miedo: tenían esperanza.
Y mientras el bosque volvía a la calma, ambos se prepararon para lo que estaba por venir, conscientes de que la oscuridad aún no había revelado toda su verdad.
Gracias por leer, estoy muy agradecido por todas las lecturas que ha tenido la historia, espero les haya gustado este capítulo, hasta pronto.
Palabras: 829
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RENCARNE COMO UN KITSUNE EN UN MUNDO OMEGAVERSE(Yaoi)
Randomestá historia trata de como un chico reencarna en un mundo mágico de omegaverse el problema es que no es beta, Omega o alfa las únicas desventajas es que parece un Omega y lo confunden demaciado con Omega. ¿Podrá el encontrar el amor?