Pese a saber que debía llegar a cierto horario al hospital, Nicholas se quedó sentado en el asiento piloto de su auto, ambas manos sobre su volante y la mirada perdida en su hogar. No quería marcharse ni dejar las cosas así, mucho menos que Euijoo siguiera creyendo cosas que no eran. Era su culpa que todo hubiera terminado así, Nicholas lo tenía más que claro y eso también estuvo impidiendo su partida.
No supo cuánto estuvo allí, pero la llamada entrante de su jefe de residentes le hizo encender el auto y finalmente marchar hacia el hospital, aún sintiendo el corazón pesado.
Bajó del auto con pesadez, dándole un rápido vistazo a su teléfono en búsqueda de al menos un mensaje, ahí habían varios, sin embargo, ninguno de la persona que deseaba. Euijoo nunca desconfió de él, no de esa manera, así que no estaba seguro de cuánto tiempo estaría molesto. Y aún no encontraba forma de decirle que Riku había fallecido, que en realidad era eso lo que llevaba ocultándole hace un mes.
Saludó a las enfermeras, firmó su presencia, se vistió en su uniforme y antes de poder centrarse completamente en sus pacientes, Nicholas se encaminó hacia la morgue. Como Riku aún no había sido reconocido por un familiar estaban alargando su entierro. Pero estaba seguro que eso no tardaría muchos días más, lo enterrarían como un NN si nadie lo reconocía. No obstante, detuvo su andar al visualizar a su compañera de trabajo saliendo de su oficina, ella le sonrió suavemente y tras un corto saludo, los dos caminaron al comedor.
— Aún no pude decírselo —soltó Nicholas, sintiendo su garganta seca—. Y ahora cree que lo estoy engañando, Sangah.
Ella largó un suspiro, dejándole una caricia confortable en su hombro.
— Sé que es difícil, también sé que él no se encuentra muy bien, pero debes decírselo. Ya no puedes seguir mintiendole, Nick.
Nicholas sostuvo su rostro entre sus manos, aguantando su llanto. Tenía razón. Euijoo merecía y tenía derecho a saber la verdad sobre Riku, lo sabía mejor que nadie. Sin embargo, eso no le daba respuesta a su constante pregunta de cómo iba a hacerlo, ni a cómo se lo diría. Nicholas prefería ahogarse él mismo en sufrimiento antes de darle mucho más a Euijoo.
— ¿Supieron alguna noticia de sus padres? —preguntó Nicholas después de calmar sus ganas de llorar, ya se sentía exhausto aún si su día en el hospital no había empezado.
— Aún no —respondió Sangah—. Pero lograron contactar a sus abuelos maternos, vinieron a reconocer su cuerpo.
— Horrible, me imagino.
— Sí, no podíamos controlar a la abuela. Estaban destrozados —susurró—. Ellos estuvieron luchando para conseguir su tutela luego de que se le negaron a ustedes, pero tampoco consiguieron nada. Al parecer hay un conjunto de imbéciles en ese juzgado de menores.
Nicholas asintió dándole la razón, era horrible que hicieran la vista gorda con respecto a cómo vivía aquel niño.
— Van a enterrarlo ahora que sus abuelos reconocieron su cuerpo —dijo la mujer—. Será mañana, Nick. Tienes que hablar con Euijoo, él merece despedirse del niño también.
Estuvieron unos minutos más en el comedor, bebiendo café en silencio.
Nicholas visitó ese cuerpecito sin vida después, mirándole con el alma destrozada. Por Dios, ¿cómo pudieron darle la vida y luego permitir que se la quitaran como si nada? Eso era tan jodidamente despiadado, una maldad que creía imposible que alguien pudiera tener con un ser tan puro.
Escribirle a Euijoo le tomó unos largos minutos, tecleando en su teléfono para formar distintas palabras, borrando y volviendo a empezar de nuevo. Tras apretar el botón de enviar, Nicholas respiró con fuerza muchas veces hasta calmarse y entonces se concentró en su trabajo.
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MOONLIGHT. nichojoo
FanfictionEn una noche desolada, el gran deseo de Euijoo se vuelve realidad. Bajo la luz de la luna que presenciaba tal escena, un niño pronunció la palabra "papá". ━ &team fanfic. nichojoo. tw ! terror, violencia