Un minuto.

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N/A: Oneshot original, ubicado cuando Maomao trabaja con Jinshi.

...

Maomao caminaba por aquel campo con los ojos atentos a las diversas plantas que crecían en esa colina cerca de los establos En el palacio interior había encontrado cosas realmente interesantes, plantas medicinales que su viejo había plantado y que le agradecía. Pero ahora estaba en el palacio exterior.

Era su deber el plantar medicinas, aunque en esa colina había encontrado plantas peculiares y solía ir ahí, tanto como podía librarse de Suiren, para recolectar plantas y poder experimentar en su tiempo libre.

Ese día en particular encontró una planta que quería medir su efectividad para tratar las quemaduras, por lo que regresó a la casa, entusiasmada y al llegar se dirigió directamente hacia la cocina. Ahí se tomó su tiempo para macerar aquella planta y crear una pomada. Una vez que estuvo lista se acercó hacia el fuego, tomó una vara de metal que la expuso al fuego durante un par de minutos.

Sería una quemadura leve, la pegaría a su piel unos segundos y eso sería suficiente, había hecho eso varias veces, por eso solía tener cubierto su brazo izquierdo, para que nadie viera todas las cicatrices que tenía ahí.

Tomó la vara, acercándola a su piel y justo cuando el metal estaba a punto de tocarla, la puerta de la cocina se abrió. Maomao giró el rostro de pronto y vio a Suiren ahí, con una expresión de sorpresa en el rostro y horror. Pero eso no es lo que estremeció a Maomao, sino ver a Gaoshun, con un gesto cansado, y junto a él a Jinshi. Pudo ver la ira y desaprobación en su rostro, Maomao seguia preguntandose como un rostro tan hermoso podría poner ese tipo de gestos.

Pero lo sabía, estaba en problemas.

Fue guiada hacia la oficina de Jinshi, donde él la esperaba detrás de su escritorio con un gesto reprobable y furioso. Maomao se quedó quieta hasta que Suiren cerró la puerta detrás de ella. Gaoshun estaba apartado, mirando hacia la ventana, como si no existiera. Y Jinshi la fulminaba con la mirada.

—Señor...

—¿Podrías explicarme qué estabas haciendo?

Jinshi ya sabía la respuesta de ello, pero quería escucharlo de su boca. La boticaria se lo había confesado antes, de sus experimentos personales, pero la simple idea de que ella estuviera lastimandose a sí misma era algo que lo hacía enfurecer. Él quería protegerla de todos, del excéntrico estratega, de cualquier hombre que pudiera fijarse en ella, de las injusticias de ese mundo, él había hecho eso... pero parecía que el verdadero reto era protegerla de sí misma.

Maomao se quedó callada, pensando su respuesta detenidamente, porque no sabía qué podría decir para salir bien librada, había sido atrapada en el acto. Aún recordaba cuando le había mostrado a Jinshi y a Gaoshun, su brazo izquierdo y su rostro de horror al ver las heridas que tenía ahí.

Ella le había confesado que solía experimentar con ella misma los efectos de diferentes plantas y que eso, junto con la ingesta frecuente de venenos, la hacían lo suficiente resistente para servir como catadora.

Aún recordaba las palabras de Jinshi en ese punto.

"—No te atrevas a volver a intentarlo de nuevo"

Eso había sido hace un par de semanas y ahora había sido encontrada en el acto, sin posibilidades de negarse o decir que era un accidente. Ella tenía la vara de metal cerca de su piel de forma intencional, Jinshi podía era muy infantil cuando se lo proponiía, pero no era un idiota.

—He encontrado una planta y quería medir sus efectos en quemaduras... —Murmuró, no podía decir más que la verdad en ese punto.

—¿Y no te había prohibido hacerlo?

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⏰ Última actualización: Oct 21 ⏰

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