Five x lectora | ❝¿Dónde perteneces?❞
El universo es un concepto bastante amplio ¿No lo creen?
¿Y qué dicen de las líneas temporales? La idea de viajar a través del tiempo es algo llamativo, pero ¿es posible? Eso implicaría la existencia de líneas t...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Si alguna de nosotras 2 tuviera que ir a buscar café, esa deberías ser tú.
• ─────── ✾ ─────── •
Me sentí incómoda mientras todos nos miraban a Cinco y a mí consecutivamente.
Rodé los ojos por ello y miré a la niña castaña que apareció. Me senté en la orilla de la mesa y los demás se sentaron en una silla mirando a nuestros nuevos invitados. Entretanto, Cinco agarraba los ingredientes para hacerse su típico sándwich de maní que le gustaba tanto.
Aún no podía creer que el Cinco de 13 años esté delante de nosotros.
—¿Qué fecha es hoy? —habló Cinco rompiendo el silencio —La fecha exacta.
—24 —respondió Vanya.
—¿De qué?
—Marzo.
—... bien —miré a otro lado y sonreí cuando vi una botella de ron.
Necesitaba eso.
Me levanté y la agarré tomando de frente de la boquilla, levanté una ceja cuando, al bajar la botella, noté que la chica me estuvo mirando con el ceño fruncido.
¿Qué?
—Y... ¿Vamos a hablar de lo que pasó? —preguntó Luther y me senté en la mesa —Han pasado 17 años —se levantó cuando Cinco no respondió.
—Pasó mucho más tiempo que eso —dijo Cinco delante de él y me dio algo de gracia ver la diferencia de tamaño.
Se teletransportó y Luther movió un poco la cabeza.
—No extrañaba eso —admitió y tomé otro trago.
—¿A dónde fuiste? —preguntó Diego.
—Al futuro —se teletransportó de nuevo —Y es una mierda por cierto.
—Se los dije —Klaus levantó una mano.
—Ahh, debí hacerle caso al viejo —confeso Cinco y fruncí el ceño —Ya saben, viajar en el espacio es una cosa, pero viajar en el tiempo es una lotería —levantó la mirada y tomé otro trago cuando conectamos miradas, no quería que me viera —Linda falda —dijo después de unos segundos y Klaus se miró.
—Oh, ah, danke.
—Espera, ¿cómo volviste? —preguntó Vanya.
—Al final tuve que proyectar mi consciencia hacia una versión suspendida y en estado cuántico de mí mismo, que existen en cada posible instancia de tiempo —respondió y sonreí un poco.
Ese era Cinco, no había duda, destacaba por su inteligencia.
—Eso no tiene sentido —dijo Diego.
—Si fueras más listo, lo tendría —respondió sin levantar la mirada.
