- Xiao Xingchen -

85 18 4
                                    

| ADVERTENCIAS |

-Adopción

-Cambios de nombre de Jiang Cheng y Jin Ling, se dejaran pistas en el relato

-Aquí, Xiao Xingchen no esta ciego y Song Lan no esta mudo

-Muy diferente al canon, Wei WuXian se llevo una sorpresa al regresar del más haya y saber el desmadre que causa el amor

Hace mucho tiempo, cuando el mundo era nuevo y los Dioses paseaban por el mundo mortal, una larga persecución se llevaba a cabo en la joven tierra

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hace mucho tiempo, cuando el mundo era nuevo y los Dioses paseaban por el mundo mortal, una larga persecución se llevaba a cabo en la joven tierra.

Causando caos por donde pasaba, un Zorro corría sin restricción, de día y de noche, se gozaba en la tragedia y robaba por su propia necesidad, deshonesto como ningún otro, solo traía mal. Se escondía en las sombras a los ojos del sol, y se confundida en el firmamento de la ingenua luna.

Siguiendo sus pasos, dos animales lo persiguen, trayendo compresión y comprensión a quienes sufren las artimañas del Zorro. Eran una disciplinada Grulla y un bondadoso Ciervo, amigos leales, buscaban traer la justicia divina al escurridizo animal, trayendo el orden al caos que este provocaba.

Durante cien días y cien noches los tres corrieron, pasando por praderas, cultivos, montañas empinadas, bosques milenarios y más. En algunas noches se encontraban y luchaban. En algunos días lo alcanzaron y lucharon. ¿Acaso su persecución sería eterna?, se preguntaron los inmortales que miraban la persecución interesados en saber quien ganaría entre la justicia y la maldad.

Durante la mañana del día 101, el Zorro, herido y cansado, usando sus fuerzas, corrió a una zona desconocida para muchos, como ignorado por otros, con cuerpos de agua tan abundantes como las lluvias que los azotaban. Aunque la duda estaba en su corazón, en una cueva se escondio, esperando sanar para seguir con la persecución.

La Grulla y el Ciervo al perder al Zorro, buscaron por los alrededores del misterioso territorio, hasta que en un árbol viejo encontraron un Mono dorado que jugaba con un bastón. El peludo mono, enojado por una maldad que le causó el Zorro, les indico el camino para llegar a su ubicación, bajando de su árbol para guiarlos en esa despreciada tierra.

Fue cuando la noche 101 comenzaba a asomarse en el horizonte, que escucharon los gritos lastimeros del Zorro.

El Ciervo, el Mono dorado y la Grulla corrieron al lugar, encontrando una escena que los dejó perplejos, tanto a ellos como los inmortales que nunca dejaron de mirar a este grupo singular

El Zorro, tembloroso y lastimado, estaba siendo llevado como un pequeño cachorro regañado por el gran Tigre, amo y señor de las misteriosas tierras, capaz de rugir a los cielos sin temor a las consecuencias y con rugidos que traía en las tormentas más hostiles los brillantes rayos. Este ser majestuoso miraba desafiante a los nuevos intrusos en su hogar, sentando esperando una explicación que justificara dichos actos, y ver si merecían su castigo divino.

Una vida familiar con Jiang Cheng [One-Shot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora