ocho

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Enzo intentó no demostrar el nerviosismo que exudaba por los poros, pero nada parecía funcionar.

¿En qué estaba pensando?

Pecaba de ceder demasiado fácil ante los deseos de su hija, pero cuando ella lo miraba con ojos brillantes y amorosos que le recordaban demasiado a su difunta omega, no podía decir que no.

Olivia quería hacerle un regalo a Juli—como a ella tanto le gustaba llamarlo—después de que él fuera tan amable con ellos. Mucho más amable de lo que cualquiera en ese edificio había sido en años.

No pudo negarse ante su petición, en el fondo, él también quería demostrarle al omega que estaba agradecido con su amistad (si es que así podía llamarla).

Le dejó la tarea de elegir el regalo a su hija, él no sabía qué podría gustarle a Julián, pensó que ella haría un mejor trabajo que él. Olivia eligió una maceta con flores, dijo que podía gustarle más que un ramo que en poco tiempo se marchitaría.

Su hija se negó a acompañarlo al departamento del omega, dijo que era su trabajo darle el regalo que con tanto cariño había elegido.

Enzo estaba nervioso.

Había estado parado frente a la puerta del departamento por minutos que parecieron eternos, sin atreverse a enfrentarse al omega.

El punto de unión entre su cuello y su hombro estaba dolorosamente tenso, al igual que su postura. Por mucho que intentó, no pudo evitar lucir incómodo.

La maceta parecía haberse pegado a la palma de su mano, como si fuera una extensión de su cuerpo. ¿Por qué le había dicho que sí a Olivia?

Se armó de valor para tocar la puerta, pensando en cómo le costaba tanto iniciar una acción tan simple. Contuvo la respiración cuando vio el rostro de Julián, tenía las cejas ligeramente alzadas, como si intentara disimular la sorpresa de verlo ahí.

“Hola Julián” dijo, rascando su nuca. Una manía nerviosa que no podía evitar.

“Hola Enzo” respondió él con voz suave. “¿Está todo bien?”

Asintió. “Sí, bueno, Oli y yo queríamos agradecerte por traernos el otro día y por las galletas así que te queríamos regalar algo” explicó, señalando la maceta en sus manos. “Olivia lo eligió, sé que no es mucho pero-”

“Es perfecto” lo interrumpió, su sonrisa brillante lo deslumbró por un segundo. No estaba acostumbrado a que ese tipo de sonrisas sean dirigidas a él. “Muchas gracias, a los dos.”

“No es nada.”

Le sonrió, una sonrisa real. No una que tiraba de sus mejillas, sino una cálida y natural.

Cuando Julián se despidió de él y cerró la puerta fue entonces cuando se permitió respirar con normalidad, el aroma de las flores persistía en el aire y en ese momento se dió cuenta de por qué su hija eligió aquél regalo. Él no se había percatado de su plan.

“Ay Oli” susurró, negando con la cabeza.

Le había regalado al omega flores de lavanda.

Su aroma.

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Julián se tocó las mejillas, intentando disipar el calor que lo había invadido. No pudo evitar sonrojarse con las acciones del alfa.

Él sabía que no debía ilusionarse, era solo un lindo gesto entre vecinos. Él los había ayudado, ellos también, era así como funcionaba. No había segundas intenciones detrás.

¿Verdad?

Julián estaba seguro de que Enzo jamás se fijaría en él, pero aún así se encontraba suspirando ante cualquier interacción que tuviera con el alfa.

No podía evitarlo, a pesar de su actitud ciertamente tímida y retraída seguía siendo un hombre encantador. Y Olivia era la dulzura personificada. ¿Cómo no iba a estar interesado en ellos?

Observó con una sonrisa su regalo, las flores de lavanda siempre le habían gustado. No eran demasiado llamativas, más bien pequeñas y delicadas, aunque eso no les quitaba su belleza. Siempre se había sentido particularmente relajado con su aroma.

No era de extrañar por qué se sentía tan cómodo con Enzo a su alrededor. Su aroma se sentía familiar para él.

Él deseaba que ese sentimiento fuera recíproco.

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Enzo se encogió ante las miradas que Lisandro y Emiliano le dieron. Muy a su pesar se encontró contándoles lo que había sucedido el día anterior con el omega que no lograba sacar de su mente, había esperado muchas cosas de ellos pero no ese tipo de reacción.

“¿¡Vos estás loco!?” Lisandro fue el primero en hablar, su voz elevada atrajo la atención de las personas que estaban cerca de ellos.

Emiliano negó suavemente con la cabeza. “Ay, Enzito” suspiró. “A veces para ser tan inteligente sos tan tonto.”

Sus cejas se fruncieron ante sus palabras. “¿Y ahora qué hice?”

“¡Le regalaste flores!” al ver que sus palabras no lo hacían reaccionar Lisandro lo tomó por los hombros y los sacudió, ganándose un manotazo. “¡A un omega, Enzo!”

Entonces su mente hizo clic.

¿Cómo no lo había pensado antes?

Las flores se utilizaban hace siglos como un ritual de cortejo, y él le había dado flores a Julián, flores con su olor. Era fácil de malinterpretar.

¿Cómo no se había dado cuenta?

Se pasó las manos por la cara, soltando un quejido que demostraba su frustración. Por Dios, ¿en qué estaba pensando?

“No es tan malo” intentó tranquilizarlo Emiliano. “No creo que él lo vea así. Además, si analizamos la situación, en realidad parece que se están cortejando desde que se conocieron.”

Lisandro se tapó la boca, intentando ocultar su risa. Le dió una mirada que lo hizo callar. “No me mires así, si tiene razón.”

Él sabía que eso no era verdad, tenían buenas acciones entre ellos pero no iba más allá de eso. No podía confundir la amabilidad con algo más.

“¿Y ahora qué hago?” se encontró diciendo más para sí mismo, pero ellos lo escucharon igual.

“Yo que vos finjo demencia” eso se ganó una mala mirada por parte de Emiliano.

“Primero, tranquilizate. No es el fin del mundo” le dijo, poniendo los ojos en blanco. “Si te pregunta le decís que querías hacerle un regalo y listo, si vos sabías que le gustan las flores, no es tan raro. Y si no te dice nada lo dejás así, es tan sencillo como eso.”

Enzo asintió, en el fondo él sabía que Julián no iba a decirle nada, no parecía ese tipo de persona. Pero aunque dejaran el asunto olvidado no pudo evitar preguntarse si eso no cambiaría su relación.

¿Él realmente deseaba que las cosas cambiaran?

Mejor dicho, ¿estaba listo para que las cosas cambiarán?

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holaa, perdón por no actualizar los parciales me consumieron la vida :(

pero ya estoy un poco más libre así que en estos días voy a intentar actualizar más seguido.

¿qué les va pareciendo hasta ahora?

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⏰ Última actualización: Oct 16 ⏰

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yes to heaven ✦ enzo x julián Donde viven las historias. Descúbrelo ahora