Cap 13.

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 Porque estoy loca, cariño, necesito que vengas y me salves

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... Porque estoy loca, cariño, necesito que vengas y me salves...

Con un abrazo fuerte, Amelie se despidió de Jeongin, dándole un beso en la mejilla que le hizo sonreír.

Nos volveremos a ver, ¿cierto? —preguntó la omega con esperanza—. Tienes que venir a visitarme, ¿me lo prometes?

Te lo prometo —dijo Jeongin agarrándole la mano y dándole un apretón—, convenceré a Hyunjin de que me deje venir por un verano.

No lo creo —suspiró Hyunjin, aunque una sonrisa cariñosa pintaba su rostro—, no puedo quedarme sin mi bebé tanto tiempo.

Jeongin rodó los ojos y se despidió una vez más, antes de inclinarse con respeto ante Paola, que tenía una sonrisa de aprobación, e hicieron un gesto de adiós antes de cruzar las puertas hacia la sala de embarque.

La estancia en Paris ya había llegado a su fin y era hora de ponerse de camino hacia Berlín, Alemania. Jeongin no quería despedirse tan pronto de la ciudad (a pesar de la horrible situación que vivió), pero era momento de partir y seguir con los negocios. Por lo que le había comentado Hyunjin, cerró un trato importantísimo con la Unione Corse, abriéndole otra puerta en el continente europeo.

—Dejé los destinos más difíciles para el final —suspiró mientras embarcaban ya en el avión hacia Berlín—. Alemania es complicado, soleil.

—¿Mmmh? —Jeongin bostezó por el cansancio, pasando por alto el dulce apodo con el que Hyunjin le había estado llamando los últimos días—. ¿Cómo es la mafia allí?

—No es una organización tan grande como la 'Ndrangheta o la Unione Corse. Son... clanes familiares que suelen luchar por el control de Berlín o, a veces, se alían entre ellos —un gesto de desagrado—. Me reuniré con la más poderosa, que también tiene lazos con la 'Ndrangheta y la Unione Corse. Belloco y Francisci me han contactado con la familia Remmo.

—No suena a un apellido alemán —señaló Jeongin, sentándose en su asiento-sofá, estirándose por lo cómodo que era.

—No —concedió Hyunjin—, y tienen otras costumbres. Pero los rusos son peores —un apretón de labios y Jeongin supo que no quería hablar de ese tema, así que se quedó callado—. Tu cuello, ¿cómo está?

—Menos moreteado —contestó Jeongin, acariciando la zona mencionada con cuidado—, está bien, Hyun...

Hyunjin tenía una expresión de molestia en su rostro, con los ojos fijos en aquella zona moreteada, que quedó así luego del ataque recibido días atrás. Jeongin sólo lo ignoraba, al fin y al cabo, no era la primera vez que tenía una herida así... A veces, los clientes en el prostíbulo querían intentar cosas nuevas con él y eran unos idiotas novatos que no sabían practicar bien la asfixia erótica. Incluso, cuando fue abusado por aquel idiota años atrás, también terminó con el cuello pintado de morado.

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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Made in Gold (Hyunin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora