La Medusa Y La Sirena

Capitulo 43.El regreso de la Sirena

Quedó impactado por lo que vio y no pudo recuperarse por mucho tiempo. De repente se despertó cuando escuchó un débil grito en algún lugar. "... ¿Hay alguien ahí?"

Se sobresaltó, luego miró a su alrededor y vio un grupo de luces parpadeando levemente en la sala que parecía un observatorio encima de las escaleras. Esa parecía ser la voz del emperador.

Subió las escaleras y empujó la puerta. La puerta estaba cerrada con llave y salió una voz nerviosa: "¿Quién?"

"Su Majestad, soy yo. Medusa."

Hubo silencio en el interior por un momento, y luego la puerta se abrió con un clic, revelando el rostro pálido y demacrado de Seran. En el momento en que entró, olió un fuerte olor a sangre mezclado con… un olor a podrido. Al ver claramente a la persona sentada en el suelo apoyada en la mesa, Medusa se sorprendió un poco. El anteriormente elegante y estable Maestro Imperial ya estaba muriendo, su piel estaba pálida y mortalmente pálida, y había un mordisco aterrador en su hombro desnudo que se ha vuelto negro y las líneas negras se han extendido.

En este estado, es obvio que el agente bloqueador no se inyectó a tiempo, o que el agente bloqueador no fue efectivo. Ese tipo de medicamento es extremadamente inestable. En la mitad de los casos, la inyección no tiene ningún efecto, sino que estimula la aceleración del proceso de mutación.

Medusa agarró a Selan y dio un paso atrás: "Su Majestad, está infectado".

Era como si Selan no hubiera escuchado lo que dijo en absoluto y no pudiera ver nada extraño en el cuerpo de Mikael. El se liberó de su mano, se arrodilló medio arrodillada junto a Mikael, lo sostuvo en sus brazos y miró. Mirándolo inexpresivamente desde atrás: "Dije que no".

Medusa frunció el ceño: "No sobrevivirá, Su Majestad".

"Dije que puede." Los ojos azules lo miraron fijamente, y su tono era inhumanamente tranquilo, como si hubiera hecho un juicio basado en cálculos precisos, a pesar de que todos sabían que esto era algo extremadamente absurdo.

"Sobrevivirá", repitió Seran de nuevo, sin alegría ni tristeza en su rostro.

Medusa apretó con más fuerza el arma. Mikael tosió un par de veces y pareció despertar del coma. Al escuchar su conversación, levantó las comisuras de los labios y forzó una sonrisa: "Su Majestad... lo siento, tengo miedo...no puedo más,ya no estaré a tu lado."

El joven emperador quedó atónito por un momento. Su habitual calma inhumana e inocencia distante parecieron quebrarse repentinamente en este momento.

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"¿Qué significa eso?" Tomó la mano de Mikael, pareciendo realmente confundido, "¿Quieres dejarme?"

"Soy un ser humano, y por supuesto que moriré algún día." Mikael levantó temblorosamente su mano que había comenzado a ponerse negra y tocó la mejilla de Seran con gran dificultad, "Prométeme... lo harás por el significado de lo que yo te he dado, sigue así”.

Selan sacudió la cabeza. Parpadeó como si quisiera llorar, pero no había lágrimas en sus ojos. Simplemente miró a Mikael sin comprender, "No... te quiero. Sin ti, no tiene sentido". Entró en pánico. Sostuvo la cabeza temblorosa de Mikael en sus manos y miró a Medusa, su expresión revelaba una locura desesperada, "Pistola de balas frías, Medusa, ¿la trajiste?"