|; Choi San haría lo que fuera para cuidar a su omega
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◇Omegaverse
◆adaptación autorizada
créditos a @_Momo_05 ♡
-¡Joder, San!, ¿Acaso no te pones a pensar en las consecuencias?- el Alfa peligris habló, mientras que los otros estaban detrás él viendo fijamente al menor del grupo.
-Otro día me regañan, hyung- volteó los ojos y comenzó a caminar, dejando a sus mayores gritándole.
Su lobo aulló descontento por no morder la garganta del beta, y chillaba por ir con el Omega a consentir todos sus caprichos. No quería volver a dejar sólo a su chico.
Sus pies pararon justo frente a la puerta de metal, un cuarto alejado de la universidad, cerca del patio, entre los pocos árboles que rodeaban el lugar. Abrió la puerta, emitiendo el ya conocido sonido agudo.
Entró, y rápidamente el rico olor a chocolate y pastel de leche llegó a su nariz, inhalando el delicioso aroma que el castaño portaba.
-¡Sani!- los brazos del castaño rodearon su torso y sintió los ondulados cabellos del contrario en su cuello -Tardaste mucho- sorbió su nariz, causando ternura en el pelinegro -¿Qué tanto hacías, Sani?
<<Omega es muy tierno. Abrazalo, idiota>>
San no negó la petición de su lobo, solo aceptó gustoso y un poco ofendido por el insulto del animal.
-Vernon no molestará más, Omega.
El castaño retrocedió asustado. Él no había mencionado el nombre de su agresor y moría de miedo al no saber de que fue capaz de hacer su novio.
-No me gusta que se meta en problemas por mi, Alfa
Sonrió complacido por ser llamado así.
-No le hice nada al estúpido beta -bufó -¿Te sientes mejor ya?- el castaño asintió lentamente - Agarra tus cosas, Woo, vamos a que te duches.
Wooyoung hizo caso al mayor, recogiendo su mochila y cambiando a un lado de su Alfa protector.
Las miradas sobre ellos no faltaron. El castaño sentía todo el peso de las miradas celosas de Omegas, sus ojos bajaron la mirada sumiso cuando un Alfa gruñó cerca de él.
-¿Qué quieres, idiota?, por que no tengo problema en acabar contigo lo que dejé pendiente con Vernon.
El alfa retrocedió sin más remedio.
La mano del pelinegro se posó delicadamente en la cintura del Omega, acercandolo a él y gruñendo a todo aquél que tan siquiera mirara mal a su pareja.
Un peligris se acercó a ellos con la mirada fija en el Alfa junto a él y los brazos cruzados, demostrando autoridad.
-Tú debes ser Wooyoung, ¿No? Es un placer conocer al Omega de mi hermano, soy Kim Hongjoong.
El menor frunció su ceño y un puchero se formó en sus delicados labios.
-¿Her-hermano?
El peligris rió. -Somos de distintos padres pero misma madre.
-Exacto, pensé que ya sabías que Mingi, Hongjoong, Jongho y yo somos hermanos- el pelinegro respondió y el castaño por fin entendió.
Dos chicos llegaron segundos después, uno con una gran sonrisa y el otro con mirada seria.
-Joder, por fin conocemos al Omega que hace que Choi casi mate al beta sin cerebro- el pelinaranja habló y rió.
-¿Ma-matar?, Choi, ¿Qué le ibas a hacer a Vernon?
San le dio una mirada asesina a su hermano, éste rió nervioso mientras se rascaba la nuca y Jongho solo rodó los ojos con burla.
-Vamos a comer, ¿O no?- la voz ronca del pelirrojo hizo que todos voltearan a él -¿Qué?, no seré el único al que le dio hambre, ¿o sí?- sus cejas se alzaron y sin esperar respuestas comenzó a caminar, siendo seguido por los demás, excepto por un pelinegro y un castaño.
Los dos se quedaron viéndose entre si, sabiendo que no necesitaban palabras para demostrar cuanto amor se tenían.
Las mejillas del Omega se colorearon cuando los labios del Alfa se posaron en los suyos, sintiéndolos tan cálidos al toque.
-Haría todo por ti, Jung Wooyoung.
Su voz salió tan delicada y tan amorosa que el Omega sintió su corazón latir con fuerza contra su pecho.
-Lo sé, mi Alfa protector.
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