—¡John, ven aquí! — grito la azabache, desde hace rato caminaba por toda la mansión. —¿Donde se habrá metido? —
Con duda pensó un poco, conociendo al chico debía haber algo que él quisiera, tal vez ya sabía a dónde irían y quizás con un pequeño soborno, como a un niño pequeño, podría funcionar.
—¡Te llevaré al concierto de tu vocaloid favorita! — grito nuevamente, espero un poco hasta escuchar pasos apresurados y ahí estaba él. Sonrió victoriosa.
—¡¿En serio lo harás?! — veía asombrado, a veces podía ser ligeramente inocente.
—Claro, vamos, pero primero quiero comprar un helado — tomo de la mano al más bajo para caminar a la salida.
Y esa tarde, John la paso en un psicólogo, pero al final y como prometió Amber, le compro sus boletos para ir al concierto.