Mystic Dawn - Kira Yukimura

10. El Laberinto de la Mente

881 D.C., Japón

La luna llena bañaba el bosque en una luz plateada, su resplandor caía sobre el trágico escenario. Nobu, con las nueve colas del kitsune del padre de Akira entre sus manos, se encontraba envuelto en una energía oscura que lo estaba devorando por dentro. Las colas despedían un brillo tenue, la manifestación física de un poder ancestral que ahora se desvanecía lentamente bajo el control del Nogitsune.

Akira, agotado por la carrera, irrumpió en el claro, su respiración entrecortada. La escena ante él le heló la sangre. Su padre, un guerrero fuerte, ahora yacía inmóvil en el suelo. La mirada de Akira se llenó de horror y rabia mientras gritaba.

-¡Nobu! ¿Qué has hecho? -Exclamó, corriendo hacia su padre, su voz cargada de desesperación.

Nobu, incapaz de sostener las colas, las dejó caer, tambaleándose hacia atrás. Su rostro reflejaba una mezcla de terror y remordimiento. Intentó hablar, pero las palabras no salían. La oscuridad del Nogitsune ya comenzaba a arraigarse profundamente en su ser.

-Yo... No quería... - Balbuceó, su voz apenas un susurro.

Akira, sin hacer caso a Nobu, se arrodilló junto a su padre, tratando de despertarlo, su voz quebrada por la angustia.

-¡Padre, despierta! ¡Por favor! -Rogaba con lágrimas que caían sin control por su rostro.

Pero no hubo respuesta. La energía vital de su padre se había desvanecido, y con ella, una parte de Akira. Mientras la desesperación lo consumía, Nobu dio un paso atrás, atormentado por lo que había hecho. Incapaz de soportar la culpa, dio la vuelta y huyó, perdiéndose en las sombras del bosque.

Una semana después...

Akira, acompañado por una poderosa bruja, rastreó a Nobu hasta una aldea remota. Nobu, ahora bajo el nombre de Yami Nakahara, vivía entre la gente común, tratando de ocultar el monstruo en el que se había convertido.

Cuando los dos se encontraron cara a cara, Yami reconoció a su antiguo amigo.

-Akira... - Murmuró, con la esperanza de encontrar alguna redención en su mirada, pero lo único que recibió fue el silencio implacable de Akira.

La bruja, sin demora, comenzó a recitar un conjuro. Al mismo tiempo, Akira, con su habilidad kitsune Seishin, desató el poder de su espíritu. Juntos, lanzaron un ataque feroz, separando el alma de Nobu de su cuerpo. Su esencia quedó atrapada en una caja mística, sellada con el mismo poder que usaron para castigarlo.

El cuerpo de Nobu fue incinerado por Akira, quien lo enterró en un lugar desconocido, lejos de cualquier mano que pudiera liberarlo nuevamente.

Actualidad

De pie frente a las cenizas de serbal que los separaban, el profesor Yamada. - Revelado como Akira. - Y Nobu, ahora convertido en el Nogitsune y poseyendo a Takeshi, se observaban con una tensión palpable. El aire se sentía denso, cargado de viejos resentimientos y traiciones no resueltas.

-No esperaba verte nuevamente y mucho menos en este estado. -Comentó Akira, su voz calmada pero firme, como si estuviera midiendo cada palabra cuidadosamente.

-Pude haber vuelto en mi cuerpo original... Pero tú te encargaste de deshacerte de él. - Respondió Nobu/Nogitsune con desprecio, su mirada llena de furia contenida.

-Mataste a mi padre. Él te consideraba como su hijo. - Replicó Akira, sin apartar la vista.

Nobu, incapaz de controlar su rabia, gritó.

-¡Solo quería su poder, sus colas, nada más! - Su voz se quebró con ira. Con un rápido movimiento, lanzó un jarrón desde el pasillo hacia Akira, quien no se inmutó cuando el objeto se estrelló cerca de él.