La figura holográfica, con su resplandor metálico, parecía analizar a Zach y Peyton, como si buscara debilidades en sus rostros decididos. La voz resonante del ser llenó el vestíbulo con un eco inquietante.
— Bienvenidos, intrusos. Han llegado al núcleo de Perfectos, y su interferencia no será tolerada.
Zach se puso de pie, limpiándose el polvo de la ropa. Su mente se movía rápidamente, tratando de entender la amenaza que enfrentaban. A su lado, Peyton adoptó una postura desafiante, sus ojos brillando con determinación.
— No vinimos a interferir —respondió Peyton con firmeza—. Estamos aquí para ayudar a proteger esta ciudad, y no vamos a retroceder ante un holograma amenazante.
La figura holográfica pareció dudar, su forma oscilando momentáneamente, y Zach sintió que la tensión en el aire aumentaba.
— Proteger, ¿dices? ¿Y quién les dio ese derecho? Ustedes son desconocidos en este mundo.
Zach intercambió una mirada con Peyton, recordando el legado de su propia historia, lo que había hecho hasta ahora. Ella había mencionado una vez que su vida como exploradora la había llevado a muchos lugares, y ahora estaba claro que esa experiencia sería crucial.
— Yo soy Peyton, exploradora de los límites de este mundo —dijo ella, levantando la cabeza con orgullo—. He estado en lugares que otros solo sueñan. He aprendido de las culturas, de las sombras que acechan, y sé que lo que hay aquí no es solo tecnología; es vida.
El holograma pareció intrigado por sus palabras, su brillo parpadeando.
— ¿Exploradora, dices? ¿Y qué has aprendido sobre el verdadero poder de Perfectos?
Peyton, sintiendo que tenía la atención del ser, continuó.
— He aprendido que el poder no solo radica en la tecnología, sino en la conexión con la gente. Cada luz en esta ciudad representa a alguien que la cuida, que la protege. Estamos aquí para asegurarnos de que esos lazos no se rompan.
Zach asintió, sintiendo que el impulso de Peyton le daba fuerza.
— Y no somos solo un pintor y una exploradora. Somos parte de esta ciudad, como cualquiera de ustedes. — Zach se unió a la conversación, su voz llena de convicción. — Si algo está amenazando su existencia, tenemos el derecho y la responsabilidad de actuar.
El holograma, por un momento, pareció vacilar, y Zach vio una oportunidad.
— ¿Cómo podemos ayudar? — preguntó Peyton, su voz resonando con determinación.
El holograma comenzó a delinear un mapa de la ciudad, mostrando áreas en rojo que parpadeaban con intensidad.
— Estas son las zonas más afectadas. Si pueden estabilizar la energía en estas áreas, tal vez puedan descubrir la verdad detrás de la interferencia.
Zach y Peyton se miraron, conscientes de que esta era su oportunidad de actuar. La misión estaba trazada y el tiempo se estaba acabando.
— ¡Vamos! — dijo Peyton, lista para comenzar—. Juntos, podemos hacerlo.
— Estoy contigo. — Zach respondió, sintiendo que la conexión entre ellos se fortalecía con cada paso que daban hacia lo desconocido.
Mientras se dirigían hacia la salida, Zach sintió la necesidad de aclarar algo. — Oye, Peyton, ¿ser exploradora significa que te gusta explorar todo, incluso fuera de Perfectos? — preguntó, intrigado.
Peyton asintió, una sonrisa en su rostro. — Sí, definitivamente. Siempre he tenido curiosidad por el mundo exterior. Aunque es un lugar lleno de peligros y gigantes temibles, he aprendido a ver más allá de eso. Tu llegada ha cambiado mi perspectiva. — Dijo, mientras sus ojos se encontraban con los de Zach.
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CityTopia
HumorUn chico de Oklahoma recién volvía de su último trabajo en hamburguesería. Zachary Gecko es un chico de cabello azabache, algo torpe, gracioso, divertido y su hermana mayor Coraline Gecko, una científica inteligente y responsable. Un día, Zach encu...