My first love - Eli Moskowitz

8

ALL VALLEY

Las cosas ayer en la noche se complicaron un poco, peleas y más peleas, más de uno se fue a dormir con el corazón roto.

Pero hoy es un día nuevo, los chicos de Cobra Kai, les tocará lucirse en el All Valley.

Lara Morgan obviamente no podía faltar, su novio y su "ex amiga" pelearán, obviamente ella será la primera en la fila.

Como siempre se levantó y se arregló, hoy ella lucirá un vestido de color rosa palo hermoso y más si lo trae un Morgan.

Al bajar, se encuentra con Tania.

— Buenos días señorita Lara, ¿hoy desayunará?

— No Tania, muchas gracias, ya voy tarde.

— No saldrás de aquí hasta que desayunes- la voz de su madre se hace presente.

Ella voltea y se encuentra con la sorpresa de ver a su madre y a su hermana, para ella era raro verlas tan temprano, ya que se supone que tienen trabajo.

— Ya voy tarde -la voz de la chica se escucha angustiada.

No quería perderse la pelea.

— Hoy no hay clases -dice su madre extraña por la urgencia de su hija por salir de casa.

— Quiere ver a su novio -Cristal la delata.

Lara voltea a verla mal, pues no era mentira después de todo, sin embargo su madre no sabía ese pequeño detalle.

— ¿Cómo que novio? -dice su madre un poco confundida.

Pues ella sabía que casi nunca estaba en casa, pero entre ellas siempre había confianza y comunicación, pudo a verle contado pero no lo hizo.

— Conocí a un chico, nos volvimos novios y justamente ahora, va a pelear en el All Valley -dice Lara rápidamente.

— ¿Tú piensas que te mandas sola?

— Pues si, ¿no? -dice confundida.

— ¡No! -dice su madre un poco alterada- soy tu madre y me tienes que hacer caso.

Era la primera vez que miraba a su madre regañarla, siempre la ha dejado ser una persona libre, pero ese fue el error.

— ¿Y eso que tiene que ver? -no se queda atrás Lara.

— Que no vas a ir.

Maribel, su madre, por primera vez le prohibía una salida, Cristal por otro lado vio como todo se volvía más tenso, Lara abre la boca sorprendida y indignada, pues no podía hacerle eso justamente ahora.

— ¿Qué? ¡No puedes hacerme esto!

— Claro que puedo, te he dejado muchas libertades pero eso ya se acabó, es momento de que dejes de ser una persona muy malcriada.

Lara por primera vez se sintió preocupada.

— ¿Qué pretendes que suceda? Eh, nunca estás en casa y si estás, nunca es conmigo, ¡no soy una malcriada! No estoy pidiendo tu amor, no puedes un día despertar y quitarme mi libertad.

— No te estoy encarcelando, eres libre de hacer lo que te gusta, pero ahora que voy a estar más seguido en casa, vas a pedir permiso para salir, eso será a partir de hoy.

Lara suelta un chillido de frustración.

— No, no, ¡me niego!

— Lara, hija, no te estoy preguntando.