What if...? ~ Agathario ~

Nicholas

-Era mi hijo también Agatha – El grito molesto de Rio resonó en el sendero

-¡Te lo llevaste! –Respondió – Lo ocultaste de mí todo este tiempo, como... Como si yo fuera capaz de hacerle daño –

-Estabas vulnerable, era peligrosa y estabas desesperada. Me preocupaste –

- Oh, por favor. No me vengas con eso de que lo alejaste de mí para proteger... –

- Lo protegí a él – Interrumpió Rio – Lo protegía de ti Agatha, ni nuestro hijo ni yo seríamos testigos de cómo te dejabas consumir por el Darkhold – Sorprendida, la bruja guardó silencio – Al principio, cuando él nació todo fue maravilloso, teníamos una vida realmente buena ¿recuerdas? – mencionó con nostalgia – Seguías haciéndote poderosa, yo tenía mis cuerpos, Nick crecía y era un pequeño hechicero muy diestro, pero... - suspiró – el poder de las brujas dejó de ser suficiente para ti, cuando me comentaste tu deseo de encontrar el darkhold te apoyé, sabía que si había una bruja capaz de controlarlo serías tú ¿Quién mejor que la "única" bruja que salió con vida del sendero? Después Nicholas enfermó, estábamos desesperadas, nadie podía ayudarnos; ni las curanderas más poderosas o los hechiceros más hábiles... Nadie sabía qué pasaba con nuestro hijo y en tu desesperación... – las lágrimas se deslizaban por sus mejillas sin poder evitarlo – Fuiste débil Agatha, fuiste más allá de lo que tu voluntad podía, de lo que tu amor por nosotros era capaz de manejar, y te consumió; cuando noté que las puntas de tus dedos estaban oscureciéndose me dijiste que lo controlarías, que sacrificarías todo por él y yo estuve de acuerdo con eso, pero nunca te diste cuenta de que nuestro hijo estaba sanando, extremadamente lento para mi gusto, pero lo estaba haciendo. Intenté decírtelo, acercarme a ti...Comía más de tres cucharadas de sopa al día, tenía color en sus mejillas, estaba recuperando su sonrisa; sin embargo era demasiado tarde para ti. Pasabas tanto tiempo dentro del bosque con ese maldito libro que no notaste lo más importante... habías perdido a tu familia. Ya no existía sacrificio por hacer, ya no necesitabas adentrarte más. Sólo hacía falta que levantaras un poco tu cabeza y vieras a tu hijo de pie en nuestra puerta –

- Yo... - Agatha intentó en vano detener el monólogo de Rio, ella no lo recordaba de esa manera

- Ese día, cuando regresabas del bosque tomé una decisión con la que he tenido que cargar todo este tiempo, pero no me arrepiento Agatha – Rio levantó orgullosamente su frente

- Me mentiste – Aseguró

- Lo prioricé a él, te dije que la fiebre lo mató, que no sufrió porque se quedó dormido... Ni siquiera te tomaste la molestia de entrar y despedirte de él Agatha, sólo... -

Te odio

-Fue lo último que dijiste, diste media vuelta y te marchaste. Tomé al niño y lo alejé de ti. Lo crie como sé que te hubiera gustado: es sarcástico, irónico e irreverente; tiene el concepto de la moral un poco desviado sí, como debe de ser – Dijo quitándole importancia – Controla su magia como tú y tiene el don de la sanación como yo. Es inteligente, es atractivo y está saliendo con un chico maravilloso

-Me robaste... -

- Y lamento mucho que te hayas perdido todos estos años, pero te prometo que él te ama, no pasaba ni un día en que yo no le contara sobre ti, él sabe todo de ti, sabe quién eres, qué eres y lo que sacrificaste por él – Suspiró – Por eso cuando perdiste el darkhold supimos que era tiempo de volver. Nos costó tres años localizarte y, cuando por fin lo hicimos, bueno... En realidad, lo hizo él, yo soy muy mala para eso de la comunicación a distancia –

- Claro, la recolección de almas no se puede hacer a distancia – ironizó Agatha

- Correcto – Ambas sonrieron – Cuando él supo que aún estabas en Westview, no dudamos en venir a buscarte. Todo, todo lo que hicimos hasta este momento ha sido por ti Agatha –

Ambas brujas se sentaron es unas rocas que estaban sobre el sendero – ¿Por qué no me lo dijiste – Cuestionó Agatha

-Cariño, lo tenías secuestrado en tu closet y aún no sabía que él había roto el hechizo de Wanda; seré tu esposa, pero también soy su madre –

Ambas brujas se miraron por un largo tiempo. Rio sabía que Agatha tendría que procesar muchas cosas, muchos sentimientos – ¿Él sabe... - Carraspeó – ...que y-yo...el darkhold... -

-Lo sabe todo Agatha, no le oculté nada, ni lo bueno, ni lo malo –

- El sigilo, ¿cómo...? –

- El chico es un maldito ratón de biblioteca. Se pasó días estudiando grimorios, pergaminos, en el google; hasta que encontró un sigilo que nos permitía tanto a él como a mí recordar quién era –

-¿Por qué a mí no...? –

-No sabíamos tu situación real Agatha, él quería que lo reconocieras, que supieras quién era, él quería decirtelo, pero no podía arriesgarme – La mujer mayor no pudo evitar la mirada que le lanzó – Y puedes despreciarme, sé que lo haces, pero no lo pondría en riesgo y sé que tú también harías lo mismo. Te amo, durante todo este maldito tiempo nunca he dejado de amarte y todo ese amor que siento por ti se lo di a él. Nicholas no desea más que conocerte, te admira, todo el tiempo habla de ti. Eres su madre que estuvo lejos por mucho tiempo, pero no ausente. Agatha yo... -

El crujir de una rama llamó la atención de ambas brujas y, por mero instinto, se colocaron una a espaldas de la otra esperando la amenaza y listas para atacar

-Lamento interrumpir – La figura de Lilia apareció tras un árbol y ambas brujas bajaron la guardia – El jovencito está despierto – Les informó. Agatha se alejó de ellas mientras caminaba apresuradamente hacía donde estaba su hijo. Rio la vio alejarse – Dale tiempo – Lilia miró a la bruja verde y regresó al campamento improvisado donde Alice y Jenn la esperaban.

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-Hey – Saludó Agatha acercándose - ¿Cómo te sientes? –

-Yo... Estoy bien – Sonrió el jovencito. Un silencio incómodo se instaló entre los dos. La barrera que los limitaba se sentía más ligera, como un velo transparente que se desvanecía. Agatha suspiró

- ¿Quién eres? – Le preguntó. Como aquella primera vez en su casa.

- Yo... mi nombre... Soy Nicholas Scratch y te extrañé mucho mamá – A la bruja se le llenaron los ojos de lágrimas y un sollozo incontrolable escapó de sus labios. Nicholas gateó los pocos metros que los separaban y se fundieron en un abrazo. Ambos se permitieron llorar y disfrutar del reencuentro. La efusión del chico no tardó en aparecer y se alejó de Agatha – Tenemos tanto que platicar, ma me ha contado mucho sobre ti, tu antiguo aquelarre, cómo mataste a la abuela. Increíble. Además, quiero que conozcas a mi novio, es muy cool. Oh y también que veas lo que puedo hacer, mi magia ¡mira! – Nicholas hizo un movimiento con sus muñecas e hizo levitar una pequeña rama que se encontraba cerca – Eso no fue gran cosa y muero de ganas por aprender de ti, ma dice que soy la mitad de bueno que tú - dijo con orgullo - pero ve esto – Acercó sus manos a su madre y ésta pudo ver que el color de su magia era marrón oscuro. Antes de que Agatha pudiera responder algo el jovencito siguió hablando – Ma dice que es porque sus magias se combinaron. Tu púrpura y su verde ¡por eso la mía es de este color! – Exclamó – A mí me habría gustado en color azul, pero no me quejo – El chico volvió a sentarse – Es cool saber que tengo un poco de ambas ¿no? –

Agatha tenía la garganta seca y, por más que deseara, no podía formular una oración completa sin que su voz se quebrara; por lo que sólo se quedó sentada disfrutando el momento. Al final, el sendero sí te lleva a lo que más deseas

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NA:

Omg, no sé de dónde salió esto y espero no sea un desastre, pero no pude evitar un "What if... Billy en realidad fuese Nicholas y la presencia de ambos (Rio y Nick) fuese para sacar a Agatha del hechizo de Wanda. Espero les guste.

No soy mucho de notas de autora así que aprovecho para agradecerles el apoyo, que voten por los caps y que comenten. Me encanta leer sus coments. Mil gracias!