Me quedé en shock. ¿Su novia? Jin, ¿por qué dijiste eso? Era lo único que pasaba por mi cabeza mientras la situación se volvía aún más incómoda. Yeri lo miró con incredulidad y, por un momento, pensé que iba a explotar.—¿Tu novia? —repitió, dejando escapar una risa burlona—. Jihyo, ¿cuánto te está pagando este chico para que digas esas tonterías?
La verdad, no sabía cómo reaccionar. Yo seguía inmóvil, con el corazón latiendo a mil por hora. ¿Debería decir algo? ¿Negarlo? Mis pensamientos iban en mil direcciones mientras Yeri nos miraba con desprecio. Jin, por su parte, se mantenía firme. No era la primera vez que lo veía actuar con tanta seguridad, pero esta vez sentía que había algo más detrás de su actitud.
—No necesita pagarle nada —respondió Jin, con una tranquilidad que me descolocó—. Si te molesta tanto vernos juntos, Yeri, es tu problema, no el nuestro.
Ella frunció el ceño, claramente afectada por la situación. Min-Gyu permanecía en silencio, sin saber qué decir, o tal vez sin querer intervenir. Jin tomó mi mano, como si el gesto fuera lo más natural del mundo, y me miró directamente a los ojos. Su mirada me dio un poco de calma, pero también me dejó confundida.
—Vámonos, Jihyo —me dijo, ignorando por completo a Yeri y Min-Gyu. Yo asentí lentamente, aún procesando lo que acababa de pasar. Mientras nos alejábamos, pude sentir la mirada de Yeri clavada en mi espalda. ¿Por qué se metió Jin de esa forma? Me preguntaba si lo había hecho solo para molestar a Yeri o si realmente había algo más detrás.
Nos dirigimos hacia la parte trasera de la cafetería, donde no había tanta gente. Jin soltó mi mano una vez que estábamos a solas, y el ambiente se tornó un poco más relajado, aunque la tensión seguía presente.
—Jin, ¿por qué dijiste eso? —Finalmente logré articular las palabras que llevaba todo el rato queriendo decir. Mi voz salió más temblorosa de lo que esperaba.
Él me miró, pero no dijo nada al principio. Parecía estar pensando en cómo responderme. Después de un largo silencio, suspiró y se recargó contra la pared.
—No pude soportar la forma en que te hablaba. Y... pensé que si decía eso, tal vez dejaría de molestarte —explicó, aunque su respuesta me dejó con más preguntas que respuestas.
—Pero... ¿tu novia? —dije, repitiendo la palabra, todavía en shock—. Eso solo complicará las cosas. Yeri no se va a quedar callada. Lo sabes, ¿cierto?
Jin se rascó la nuca, nervioso. Algo en él había cambiado. Ya no era el chico despreocupado que conocí el primer día que llegó a la preparatoria.
—Lo sé, pero no me importa lo que ella diga —respondió finalmente—. Además, ¿qué importa lo que ella piense? —Me miró directamente a los ojos, y por un momento, sentí que había algo más detrás de sus palabras, algo que no estaba diciendo.
—¿Qué está pasando contigo, Jin? —pregunté mentalmente. Quería decirlo en voz alta, pero algo me detuvo. No sabía si era el miedo a lo que podría responder o si simplemente no estaba lista para escuchar lo que tenía que decir.
El silencio volvió a instalarse entre nosotros. Sabía que Jin estaba atravesando por algo, pero no podía entender qué era exactamente. Recordé lo que me había contado en el auto esa mañana, sobre sus hermanos, sobre la presión de su padre, sobre la empresa... y ahora esto. Todo parecía conectado de alguna manera.
—Jihyo, sé que esto fue muy repentino, pero... —Jin hizo una pausa, parecía que estaba buscando las palabras adecuadas—. Necesito que sepas algo. Yo no bromeaba cuando te dije que quiero ser el mejor estudiante. No es solo por la universidad o por mi padre. Es por algo más grande. —Lo miré, esperando que continuara—. Hay cosas que no te he contado todavía, cosas sobre mi familia, sobre lo que está en juego... —Se detuvo de nuevo, claramente luchando consigo mismo.
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Signal Jinhyo
RomanceMM:Entonces Jihyo te gusta Jin pero llevas internado por más de mes y medio para que te haga caso pero no yo digo que te quedes con Daniel JH:Yo se que pudo conquistar a Jin tengo un plan SN:A VER CUENTA JH:Pues estoy pensado que si enviarle señale...