Ecos del Futuro

El Dilema Moral

Clara se sentó en un parque donde Amelia solía reflexionar, sintiendo que la presión aumentaba en su pecho. "No puedo quedarme de brazos cruzados," pensó, desesperada. "Ella necesita un empujón, algo que la haga darse cuenta de lo que realmente desea."

Las advertencias del Dr. Ruiz resonaban en su mente: "Intervenir puede cambiarlo todo." El dilema moral que enfrentaba era abrumador. Clara sabía que el riesgo de alterar el tiempo era significativo, pero el deseo de ayudar a su abuela la empujaba hacia adelante.

"¿Y si le envío un mensaje?" se preguntó de repente. La idea era arriesgada, pero sentía que era su única oportunidad. "No puedo dejar que el miedo controle su vida."

Con manos temblorosas, sacó el dispositivo de comunicación que había ocultado. "Voy a hacer esto," se dijo a sí misma, la adrenalina corriendo por sus venas. Comenzó a escribir un mensaje rápidamente: "Amelia, soy Clara. Vengo del futuro. Tienes que aceptar el trabajo. Tu vida depende de ello." El corazón le latía con fuerza mientras lo enviaba.

"¿Qué he hecho?" murmuró, mirando el dispositivo en su mano. La idea de haber quebrantado las reglas la consumía, pero también había una chispa de esperanza. "Tal vez esto le brinde la claridad que necesita."

Al día siguiente, Clara se sintió ansiosa y nerviosa, esperando la respuesta de Amelia. Cada momento parecía una eternidad, y el peso de su decisión la seguía presionando. Finalmente, vio a Amelia entrar a la cafetería, y su corazón se detuvo por un instante.

"¿Clara?" preguntó Amelia, su voz llena de incredulidad y asombro. "¿Eres real?"

"Soy tu nieta," respondió Clara, sintiendo que el mundo se desvanecía a su alrededor. "He viajado desde el futuro para hablar contigo."

Amelia miró a su alrededor, su mente luchando para comprender lo que estaba sucediendo. "Esto no tiene sentido. ¿Cómo es posible? ¿Por qué yo?"

"Lo que tienes que decidir ahora es muy importante," Clara dijo, intentando transmitir la urgencia de su situación.

"¿Qué debo hacer?" preguntó Amelia, sus ojos brillando con incertidumbre. "¿Qué pasa si elijo mal?"

Clara sintió una conexión intensa con Amelia. "Solo quiero que sigas tus sueños," le insistió, deseando que su abuela pudiera entender lo que estaba en juego. "El futuro depende de tu decisión. No dejes que el miedo te detenga."

Amelia cerró los ojos, como si estuviera intentando procesar la información. "¿Y si no estoy lista? ¿Y si me arrepiento?" preguntó, su voz un susurro tembloroso.

"Lo que importa es que lo intentes," Clara le recordó. "No podemos saber cómo será el futuro si no nos atrevemos a dar un paso adelante."

Amelia se quedó en silencio, sus labios temblando mientras consideraba las palabras de Clara. En ese instante, Clara sintió que habían cruzado una línea; ya no eran solo abuela y nieta, sino dos mujeres unidas por la lucha de encontrar su camino en un mundo lleno de posibilidades.