Con el paso de los días, Clara se sumergió en la vida de Amelia. La observaba mientras se relacionaba con su familia y amigos, tomando notas mentales sobre cada detalle. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que Amelia estaba enfrentando una decisión crucial que podría cambiar su vida para siempre.
Durante una cena familiar, Clara escuchó a su madre mencionar una oferta de trabajo en una galería de arte. "Amelia, esta es una gran oportunidad. No puedes dejarla pasar," insistió su madre, su tono firme y autoritario.
"Pero mamá, quiero quedarme aquí, cerca de ustedes. No sé si estoy lista," respondió Amelia, su voz temblando de incertidumbre. Clara sintió un nudo en el estómago. "Debes aceptar la oferta," pensó desesperadamente, sintiendo que el tiempo se le escapaba.
"Esta es una oportunidad que no se presenta todos los días. Tienes talento, y esta galería podría ser el trampolín que necesitas," continuó su madre, mirando a Amelia con una mezcla de preocupación y esperanza.
"¿Y si no soy lo suficientemente buena? ¿Y si fracaso?" preguntó Amelia, sus ojos reflejando el miedo.
Clara, escondida en las sombras, sintió que el dolor de su abuela la atravesaba. "Debes hacerlo. No puedes dejar que el miedo te detenga," pensó, deseando poder gritarle que lo intentara.
Al terminar la cena, Clara siguió a Amelia al jardín, donde la joven se sentó en un banco, mirando las estrellas. El aire fresco de la noche la rodeaba, y Clara pudo ver que Amelia estaba luchando consigo misma. "¿Qué debo hacer?" se preguntó en voz baja, dejando que la confusión la envolviera.
Clara, al borde de las lágrimas, deseaba poder ofrecerle consuelo. "Amelia, sigue tus sueños. Solo tienes una vida," gritó en su mente, pero sabía que no podía romper las reglas.
"Quizás debería dejarlo todo y seguir mi pasión," dijo Amelia, su voz apenas un susurro. "Pero, ¿y si me arrepiento? ¿Qué pasará con mi familia?"
La lucha interna de Amelia resonaba profundamente en Clara. Ambas estaban en momentos críticos de sus vidas, enfrentando decisiones que podrían definir su futuro. Clara se dio cuenta de que no podía quedarse de brazos cruzados. Debía hacer algo.
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Ecos del Futuro
RandomEn un futuro no muy lejano, la humanidad ha logrado desarrollar tecnología para viajar en el tiempo, aunque con una estricta regla: solo se puede observar el pasado sin intervenir. Clara, una joven historiadora, ha pasado años investigando la vida d...