• El poder del Amor ||Jongin||

Capítulo 16.

-Jongin –Pattie se acerco. ___ y su hermano levantaron la vista sonriendo aun. Lo abrazo. – no sabes lo felices que estamos ahora. Nos pegaste el susto del siglo –él rió.

-Lo siento, no tenía intención –respondió burlándose. Pattie rió.

-Hijo-Jongin miro a su padre- me alegro que hayas despertado. – Jongin frunció el ceño. ¿Su padre, aquel frio hombre diciéndole eso?

-Gracias papá –le sonrió.

-Pattie –dijo más severo- ___ -miro a ambas- creo que lo van a asfixiar. -____ rio. Tenía razón, estaban las dos encima del pobre Jongin.

-Lo siento –respondió Pattie-es que estoy muy contenta -miro Jongin. El solo sonrió.

Jongin pudo comer al fin mientras todos charlaban de cualquier cosa sin sentido. El doctor entro a la habitación y llamo a sus padres afuera para charlar en privado. Mientras que ___ aprovecho para estar alado de su hermano a solas. Lo había extrañado bastante, aquellos ojos. Como la miraban, su sonrisa. Sus besos. Todo. Lo amaba tanto.

-¿Me extrañaste? –pregunto Jongin pícaro. ___sonrió.

-No, que va –bromeo. El rio.

-Ven, acércate -___ se levanto y se acerco a su cama. Jongin ya tenía un poco más de fuerza por lo que la acerco lo bastante como para quedar solo a unos centímetros –No sabes las ganas que tengo de besarte –susurro.

-Hazlo –respondió ella.

Sin decir más la acerco a sus labios y se fundieron en un beso que todo decía. Amor, dolor y tristeza. Sentían amor por cada uno, dolor por no poder estar realmente juntos y tristeza por todo lo que habian pasado. Pero también estaba el factor felicidad, estaban felices de poder compartir aquel momento juntos. Mientras ella daba paso a su lengua, él se sintió desfallecer. La había extrañado bastante, le mordió el labio inferior haciéndola gemir. ___ sintió esa necesidad primitiva de sentirlo piel contra piel y se apretó más a él. Jongin gimió de dolor.

-Lo siento, lo siento, lo siento –se disculpo nerviosa y con los ojos llorosos. Jongin tenía los ojos fuertemente cerrados.

-No te preocupes –dijo con la voz pesada- ya está pasando.

-Yo... -se sentía bastante avergonzada. ¿Cómo podía pensar en eso siendo que su hermano estaba moribundo? Era una completa descerebrada.

-Ya –la miro- no fue nada -___ tenia los labios rojos y estaban bastante deseables para él- tus labios –ella se los toco- me encantan –confeso. ___se sonrojo- no sabes cuantas ganas tengo de agarrarte y besarte hasta más no poder, pero pueden entrar nuestros padres –ella asintió.

-Sí, tienes razón.

__noto como su hermano parecía cansado mientras hablaban, pero no decía nada. Solo reía con ella, mientras hablaban de todo. El debía de descansar y él no lo haría hasta que ella lo dijera por él. Debía hasta ordenarle. No quería, la verdad disfrutaba estar de esa manera con él. Pero era lo mejor. Jongin necesitaba reposar para que pronto pudiesen darlo de alta.