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Cuándo Joaquín despertó, esperó tener a su alfa al lado. Talló sus ojitos y se sentó, pero estaba sólo.

Se levantó y después de cambiarse y lavarse, bajó a la cocina desde dónde le llegaba un exquisito olor a panqueques.

Llegó para ver a Emilio bailando con su torso desnudo, por lo que se sonrojó, mientras el alfa cantaba con la espumadera de micrófono.

"¡Hey, hola! Iba a subirte el desayuno, pero creo que me tardé"

*Está bien, buenos dias Emi, dormí muy cómodo*

"Buenos días, me alegro" - le deja un beso y lo lleva hasta la isla para colocar todo y apagar la estufa.

Joaquín disfruta de cada cosa y se deja mimar. Emilio guarda un par de cosas en una canasta y mientras se pone una remera vá y viene, con una mochila y mantas.

*¿Qué es todo eso?*

"Llevo mantas, linternas, botellas de agua, comida, y algunas cosas del botiquín. No creo que volvamos hasta mañana, así que preparé de todo para que estemos bien"

*Oh, entiendo... ¿Y qué ropa debo usar entonces?*

"Trae ropa de pijama, y un buso, aunque no creo que lo uses, me tienes a mí para darte calor"

*Entonces subiré por eso, ¿y ya nos vamos?*

"Si bebé, dejaré todo limpio; no te olvides las zapatillas"

El omega asiente, saliendo de la cocina y el alfa limpia todo, para sacar las cosas afuera. Toma unas gorras y sólo espera que sea un buen día.


















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El sol toca sus caras y Joaquín se abraza a Emilio. Se toman de la mano y salen siguiendo el sendero del jardín, hacía el centro de la pradera.

No pasa mucho tiempo cuándo llegan, y acomodan todo. El alfa saca una carpa que arma de inmediato y desplega las mantas, Coloca la comida y las demás cosas adentro para cerrarla, y se quita las zapatillas y la remera.

Joaquín está tocando cada flor que vé, observa los pájaros aletear a su alrededor y sintiendo, ya descalzo el pasto verde que brilla por el sol, sonríe.

"Ven aquí bebé... Voy a dejar que conozcas a Aristóteles"

*¿Me dejarás verlo primero?  Pensé que me ayudarías a mí*

"Quiero que me veas para que tomes fuerza y veas cómo el lobo toma el control"

*¿Y cómo te voy a hablar?*

"Tu omega te dirá" - le dá un piquito. Retrocede y se quita la ropa.

Sonríe viendo la cara roja de Joaquín y en dos pasos deja salir al lobo. Se sacude y clava sus patas al suelo para sentir bien el pasto bajo suyo. Se sienta sobre sus cuartos traceros y saluda.

Mi Omega No Me Habla // Adaptación Emiliaco Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora