Adios mi Amor

Capítulo 36

"No, gracias. No necesito tu protección. Dependere de mi capacidad para ascender en el trabajo. No necesitas mover hilos por mí."

Cuando Barry notó que era un hueso duro de roer, una profunda mueca apareció en su rostro.

"Loraine, ¿vas a rechazar mi oferta? Deberías estar agradecida de que haya puesto los ojos en ti. ¿Por qué eres tan orgullosa? Oh, ¿es porque el Sr. Benton te reconoció como un talento durante la entrevista? Solo para que sepas, no puedes ser arrogante en Universe Group por eso. ¡Si no me complaces, no pasarás el período de prueba!"

Estas palabras amenazantes hicieron que Loraine se burlara.

¿Esto realmente estaba sucediendo? ¿Estaba siendo acosada sexualmente por su jefe en su primer día de trabajo?

Estaba acabado esta vez.

En el segundo piso del Fwell Bar, Marco y sus amigos estaban bebiendo en una sala privada.

"¡Finalmente eres un hombre libre, hermano! Te has librado de esa campesina con la que te casaste. ¡Eso merece una celebración! ¡Vamos a emborracharnos esta noche!"

Un hombre apuesto estaba sentado en el sofá, sosteniendo una copa de vino en una mano y poniendo la otra sobre el hombro de Marco. Sorbió el vino felizmente.

Marco apartó su mano con desdén. Bebió el vino de su copa con una expresión sombría.

"¡Deja de decir tonterías, Slater!"

Un hombre elegante, que llevaba unas gafas de marco dorado, estaba sentado en el otro lado del sofá. Tenía un traje que lo hacía destacar en ese bar caótico. Hizo un gesto de desaprobación y sacudió la cabeza.

"¡No me interrumpas, Jimmie!" Slater Lee puchereó descontento.

"¿Dije algo incorrecto? Nuestro amigo aquí estuvo atrapado en ese matrimonio con Loraine, que no lo merecía. ¡Es una sanguijuela! ¡Qué bueno que se divorció de ella!"

Sacudiendo la cabeza nuevamente, Jimmie suspiró.

"Marco, no escuches a este tipo. La vida no fue un lecho de rosas para Loraine durante esos años. Ahora que estás divorciado, deberías pagarle una buena pensión alimenticia."

"¡No, no le des nada! ¡No lo escuches, Marco!" Slater no estaba de acuerdo con la idea.

"Recuerda que se aprovechó de ti durante tres años enteros. Días después del divorcio, empezó a salir con Cayson. ¡Es una cualquiera! No le debes nada, ¡así que no le des un centavo!"

"¡Basta!"

Marco dejó su copa sobre la mesa de un golpe.