Capítulo 6: ''Chisme en la Casa de Luffy''

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La casa de Luffy siempre era un punto de encuentro para sus amigos. En esa ocasión, el grupo estaba reunido en la sala, dispersos por los sofás, sillas y hasta el suelo, como solían hacer cuando pasaban el rato juntos. Luffy estaba en la cocina buscando algo para picar, mientras los demás charlaban entre ellos.

Usopp, que no podía aguantar las ganas de contar lo que había descubierto, aprovechó la ocasión para soltar la bomba.

—¡Chicos, escuchen!—dijo emocionado, poniéndose de pie para captar la atención de todos—. ¡Les traigo una noticia fresca, recién salida del horno!

Zoro, que estaba sentado en el sofá, levantó una ceja—. ¿Otra de tus historias exageradas, nariz larga?

—No, no. Esta vez es real, lo juro—insistió Usopp, mirando hacia donde estaba Nami, quien estaba en una silla cerca de la ventana—. Tiene que ver con Nami y Luffy.

Sanji, que estaba en la cocina sirviendo bebidas, dejó el vaso que estaba llenando y se giró con interés—. ¿Qué pasa con mi hermosa Nami-swan? Si es algo grave, te aseguro que no voy a dejar que se quede así.

Nami cruzó los brazos, algo nerviosa—. Usopp, si es una tontería, vas a lamentarlo. Además, no veo por qué tendrías que andar diciendo cosas privadas delante de todos.

—¡Pero esto es muy importante!—exclamó Usopp—. Resulta que Luffy le dijo a Nami que es más bonita que Boa Hancock. ¡Lo escuche en la conversación que tuvieron ayer!

Hubo un momento de silencio, y luego todos comenzaron a hablar a la vez, sorprendidos por la noticia. Zoro se quedó con la boca abierta, Sanji estaba casi llorando de emoción, y Chopper saltaba de un lado a otro diciendo "¡Esto es increíble!".

Robin, que estaba sentada en el sillón, sonrió y miró a Nami—. Bueno, parece que el capitán ha dicho algo muy importante. ¿Qué opinas, Nami?

—No sé qué decir...—respondió Nami, tratando de mantener la compostura, aunque un leve rubor cubría sus mejillas—. Y tú, Usopp, ¿cómo te atreves a escuchar las canversaciones de otras personas?

—¡Fue sin querer!—dijo Usopp, llevándose las manos a la cabeza—. Solo iba por ahí y... ¡no pude evitarlo! Además, ¿no les parece emocionante?

Franky, que estaba en el rincón arreglando un pequeño aparato, soltó una carcajada—. ¡Esto es súper chisme! ¡Nariz larga, te las arreglas para meterte en todo!

En ese momento, Luffy salió de la cocina con una bolsa de papas fritas en la mano—. Oigan, ¿de qué están hablando?—preguntó, mirando a sus amigos con cara de curiosidad.

Usopp aprovechó la oportunidad para hacerle la pregunta—. Luffy, ¿es cierto que dijiste que Nami es más bonita que Boa Hancock?

Luffy se detuvo un momento y parpadeó, como si no entendiera por qué todos lo miraban así—. Ah, sí. ¿Por qué? ¿No es verdad?

Sanji dio un paso al frente, con lágrimas en los ojos—. ¡Luffy, por fin dijiste algo inteligente! ¡Te apoyo al cien por ciento, aunque aún seas mi rival en el amor por Nami-swan!

Zoro, que había estado escuchando todo, soltó una risa burlona—. Vaya, parece que el capitán es más listo de lo que pensamos.

Nami, todavía algo avergonzada, trató de cambiar el tema—. ¡Ya basta de hablar de eso! Luffy, no puedes andar diciendo cosas así tan a la ligera.

—¿Por qué no?—respondió Luffy, masticando una papa frita—. Es cierto, tú siempre me cuidas y eres amable. Eso es más importante que ser solo bonita.

El comentario de Luffy hizo que Nami no supiera si reír o ponerse más roja de lo que ya estaba.

Robin, con una sonrisa en los labios, le susurró a Usopp—. Parece que esto se va a poner interesante. Sabía que sería bueno dejar que las cosas se desenvolvieran solas.

—¡Oh, claro que sí!—dijo Usopp, sintiéndose orgulloso por haber desatado el caos—. Pero Nami, no te preocupes. Si quieres golpearme por meterme en tus cosas, estoy preparado para aceptar el castigo.

Nami se levantó de la silla y le dio un ligero golpe en la cabeza—. ¡Eso te pasa por andar metiéndote donde no debes!—dijo con una sonrisa en los labios.

Mientras todos se reían, Luffy seguía sin entender por qué estaban haciendo tanto escándalo. Al final, decidió sentarse junto a Nami y le ofreció algunas papas fritas—. Oye, ¿quieres? Son muy buenas.

Nami aceptó, y aunque todavía estaba confundida, no pudo evitar sonreír. La situación no era tan mala después de todo.

Continuará...

''El Dilema del Capitán Mugiwara'' - LuNa LuffyxNami NaLuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora