El Porsche de Harry está aparcado frente a otra hermosa casa de Connecticut de indudable buen gusto y estilo modernista. En su interior hay una habitación que bien podría parecer una exposición de arte homo-erótica.
Se trata de la habitación de Blaine Tuttle, estudiante de último curso en Oakwood, camello y abiertamente homosexual. Este se encuentra sentado frente a una mesa, pesando marihuana para separarla en lotes. Harry camina nervioso por la habitación.
-Increible. Algún maricón, sin ofender...
-No me ofendes.
-Le escribió una carta a esta chica contándole mierda sobre mí.
-¿Alguna idea de quién puede ser?
-Blaine si supiera quien ha sido esa persona no estaría viva ahora mismo.
-¿De donde dices que es la chica? -pregunta Blaine tratando de pensar.
-Kansas. ¿A quién diablos conozco yo en Kansas?
-Duke McConnell.
-¿El futbolista semental?
-Es de Kansas City. No me sorprendería que fuera tu rata.
-Tendría sentido. McConell me odia desde que hice dedos a su novia en el partido del año pasado.
-No creo que eso le molestara demasiado... -dice Blaine insinuante.
-¿Qué quieres decir?
-Bueno, digamos que a Duke le gusta placar a los chicos dentro y fuera del terreno de juego.
-No me jodas. -dice Harry comenzando a animarse.
-No te jodo. McConnell solía colarse en mi habitación de la residencia cada mes. Nos lo montábamos durante un rato y entonces, tan pronto como se corría empezaba a volverse loco. Ya sabes: "¿Que haces tio? No soy un marica. Como le cuentes esto a alguien te parto la cara." -dice imitando a Duke- Es como, por el amor de dios Duke, eres gay, asúmelo. El único motivo por el que le dejo safarse es porque tiene una boca como una aspiradora.
-Que pena que esté en Kansas este verano.
-Ya no. El equipo de fútbol empezó los entrenamientos la semana pasada. Ya me ha llamado para follar.
-¿En serio? ¿Crees que podrías organizar una sesión de sexo gay esta noche en mi nombre?
-No se... Creo que emiten Espartaco en televisión.
-Maravilloso.
-No creas que no va a costarte nada.
-Sin problema. Solo asegúrate de que dejas la puerta abierta. Estarás a punto a medianoche, y lo digo sin segundas.
Harry entrega a Blaine 200 dolares antes de marcharse.
