Capítulo 3

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Harry no pudo evitar reírse.

-No veo la gracia -dice Sonya comenzando a alterarse.

Harry sigue riéndose exageradamente sin prestarle atención.

-Así que de eso va todo esto. "Te llamaré más tarde y prepararemos tu curriculum Cecile" -dice Harry imitando a Sonya.

-Mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos aún más cerca. -sonríe Sonya tratando de devolver el balón a su campo- Cuando termine con ella será la nueva Reina de las Mamadas en todo el área triestatal y el pobre corazoncito de Court estará destrozado.

-¿Por qué acabar con Cecile? -Harry razona en voz alta mientras camina lentamente por la habitación- ¿Por qué no atacar a Court simplemente?

-Porque si hubiera un ataque hacia Court lo relacionarían conmigo. -Sonya habla como si fuera evidente- Y no puedo permitir que eso ocurra. Todo el mundo me quiere, y me gustaría que siguiera siendo así. 

-Entiendo tu punto de vista...Lo que no entiendo es por qué debería importarme. 

-Necesito que seduzcas a nuestra joven Cecile. Introdúcela en tu mundo de decadencia y libertinaje.

-Suena fascinante. -admite Harry sonriendo ligeramente.

-Ella es bastante mona en realidad ¿sabes? Juveniles y suaves pechos, trasero firme, vagina inexplorada... 

Harry escucha su tono de voz decaer y al levantar la vista descubre que se está acariciando bajo la falda. Él se lame los labios mientras la observa. Ella sigue hablando.

-Sé su Cristobal Colón, Styles. Camina valientemente hacia donde ningún hombre ha ido jamás. 

Harry se acerca y se sienta tras ella, sutilmente coloca su mano sobre la suya mientras ella continúa tocándose, ayudándola. Lo piensa durante unos segundos y dice:

-No puedo hacerlo.

Sonya aleja su mano de su cuerpo violentamente.

-¿Por qué no? -dice girándose hacia él para encararlo, sin molestarse en ocultar su enfado.

-Vamos Sonya, es demasiado fácil. "¿En qué curso vas?" -dice imitando a Cecile- Por favor. No sabe nada sobre la vida, no ha visto nada. Podría tenerla bajo la mesa de su salón chupándomela antes de que lleguen los aperitivos. Consigue que uno de esos estúpidos amigos tuyos lo haga. Tengo una reputación que mantener.

-Oh, ¿pero embaucar a la hija de la terapeuta sí es un reto? -pregunta Sonya sarcásticamente.

-Eso fue pura venganza. -contesta Harry restándole importancia al asunto- Lo que planeo ahora requiere una maestría absoluta. 

Coge una revista del fondo del montón y la deja caer sobre la mesa. Sonya la coge, es el último número de "Seventeen".

-Lo siento, pero no estoy interesada en los trucos para conseguir salir con Justin Bieber. 

-Cállate -dice Harry perdiendo la paciencia- Página 64.

Ella busca la página. MANIFIESTO DE UNA VIRGEN: "Por qué planeo esperar hasta el matrimonio" por Diana Harrison. 17 años. Kansas City, Missouri. 

-Jesucristo, ¿habla en serio? -pregunta Sonya absolutamente horrorizada.

-Oh sí. Lo he leído de arriba a abajo varias veces. Esta conejita es el gran reto. El angelito de papá. Un paradigma de castidad y virtud. 

-Joder, sí es el gran reto. ¿Y qué planeas hacer? ¿Volar a Kansas y cortejar a la pequeña Dorothy?

-Resulta que ya no están en Kansas. -Harry habla como si hubiera llegado al quid de la cuestión- El padre de nuestro angelito a aceptado el cargo de director de Oakwood. Ella se queda en casa de mi tia en Connecticut mientras su papi vende su casa. ¿Puedes hacerte una idea de lo que esto ayudaría a mi reputación? ¿Follarme a la virginal hija del nuevo director antes de que el instituto empiece? Será mi mayor victoria.

-No tienes ninguna posibilidad. Es demasiado incluso para ti. Está fuera de tu alcance.

-¿Estás tan segura como para apostar? -añade Harry sonriendo de lado.

-Me lo pensaré...

-Bien. Por ahora el deber me llama, es el momento de añadir otro capítulo a mi obra de arte. -alcanza un grueso diario de cuero. 

-Oh Dios, tu diario. -exclama Sonya burlándose de él- ¿Puedes ser más nenaza?

-¿Puedes estar más desesperada por leerlo? -contesta Harry guiñándole un ojo antes de levantarse y dirigirse a la puerta.

-Ah, y Harry. Acerca de esa apuesta tuya... -Él se para frente a la puerta- Cuenta conmigo.

-¿Cuales son los términos? -pregunta sin moverse, con la mano sobre el manillar.

-Si pierdes, tu fantástico automóvil será mío. 

-¿Y si yo gano? 

Sonya se acerca a él por detrás, él sigue dándole la espalda, ella se detiene lo suficientemente cerca de él como para que pudiera sentir el calor de su cuerpo sin llegar a rozarlo. 

-Te daré aquello por lo que te has pajeado cada noche desde que nuestros padres se casaron.

-Sé más específica. -sigue sin darse la vuelta.

-En cristiano -susurra en su oreja rozándola ligeramente con sus labios- Te follaré tan duro que no podrás recordar tu nombre. 

-¿Que te hace pensar que aceptaré esa apuesta? Es un coche de 70.000 dolares. 

-Que soy la única persona a la que no puedes tocar y eso te mata. -Harry se gira y sus rostros se encuentran a escasos milímetros- ¿Tenemos un trato?

-Ni de broma, ese coche lo es todo para mí. 

Ella le besa sensualmente, lame su lengua, sus labios...

-Puedes hacerme todo lo que quieras -susurra todavía rozando su boca.

-¿Incluso..? -pregunta llevando sus manos hacia su trasero.

-Sería delicioso -gime todavía contra sus labios.

Harry se lo piensa durante unos segundos antes de ofrecerle su mano.

-Feliz cacería -dice Sonya sonriendo ampliamente.







Crueles Intenciones (Harry Styles - Hot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora